El río Vinalopó está recibiendo un vertido de aguas residuales procedentes del complejo deportivo municipal de La Sismat de Elda, donde se encuentran los cuatro campos de fútbol y la pista de atletismo con sus respectivos aseos y vestuarios.
Han sido los ecologistas del Observatorio del Vinalopó, la entidad que vela por la defensa, conservación y recuperación del río, los que han alertado sobre un hecho del que los actuales responsables municipales de Elda no tenían conocimiento hasta hace apenas unas semanas.
El vertido alcanza el cauce de hormigón a través de una conducción subterránea que fue instalada y supervisada años atrás por empresas externas al Ayuntamiento. De ahí que los técnicos municipales tampoco supieran nada del problema.
En un primer momento se creía que el pequeño caudal que fluye prácticamente a diario, con mayor o menor intensidad, procedía del sistema de drenaje que recoge las aguas de lluvia y de riego del césped artificial de los campos de fútbol de La Sismat. Sin embargo, las averiguaciones posteriores llevaron a pensar que esa tubería podría estar recibiendo también las aguas negras de las duchas y los aseos de los vestuarios. En tal caso el origen podría estar en una rotura o una conexión defectuosa. Pero finalmente se ha podido concretar que a la conducción que recoge las aguas pluviales y de riego de los campos de fútbol se le conectó, un año después, el desagüe de las duchas de los vestuarios y de los tres aseos de la pista de atletismo. Una obra presupuestada en 1,5 millones de euros y construida con los fondos del Plan E del Gobierno central, que la exalcaldesa Adela Pedrosa inauguró en abril de 2010 con el entonces concejal de Deportes Alberto García.
El actual equipo de gobierno de PSOE-Compromís ya dispone de una memoria valorada que eleva a 20.000 euros el montante necesario para subsanar una «chapuza» sobre la que la Confederación Hidrográfica del Júcar podría pedir responsabilidades. Tan pronto como los concejales Eduardo Vicente y Fernando Gómez, responsables de Obras y Deportes, tuvieron conocimiento de la anomalía encargaron un informe a los técnicos del Ayuntamiento para acabar con los vertidos. En principio la opción más rápida y sencilla consiste en bloquear la conexión con la tubería pluvial de los campos de fútbol y reconducir las aguas negras de la pista de atletismo, a través de la pasarela que cruza el río, hasta alcanzar el entronque de la red general de alcantarillado. «No se trata de un vertido nocivo pero vamos a acometer las obras con la mayor rapidez», han indicado los ediles.
