El soterramiento de las vías del tren a su paso por el casco urbano de Villena se encuentra en punto muerto. La indefinición sigue reinando y -tal y como afirmó el alcalde de la ciudad, Javier Esquembre- sigue sin aclararse las preguntas sobre la viabilidad del soterramiento y si el Ayuntamiento cuenta con el apoyo del Ministerio de Fomento y la Conselleria para ejecutar esta infraestructura.

El pasado mes de diciembre el Ayuntamiento solicitó una reunión con el director general de Obras Públicas para conocer la propuesta del Consell para la integración de las vías del tren a su paso por el casco urbano del municipio y si mantiene su apuesta por el soterramiento.

La construcción de un paso por debajo de las vías en la calle Rosalía de Castro y la eliminación del paso a nivel de la calle Trinitarias, que contempla el proyecto de la Ronda Suroeste que está realizando la Conselleria de Obras Públicas, puso en alerta al Consistorio local al considerar que estas obras podrían tambalear el apoyo del Consell al soterramiento.

El martes tuvo lugar la reunión en la que subdirector general de Movilidad, Josep Llin, planteó que ambos proyectos son compatibles y se podría acometer la Ronda Suroeste, mientras se decide qué hacer con el soterramiento. No obstante, adelantó que el Consell no asumirá el soterramiento -puesto que es una actuación competencia del Estado- mientras se mantenga la infrafinanciación estatal en la Comunidad Valenciana. Aunque no se descarta llegar a acuerdos con Fomento y el Ayuntamiento para solventar este problema.

La concejala de Infraestructuras, Catalina Hernández, subrayó que el Ayuntamiento de Villena aspira a soterrar las vías del tren, al considerarla la mejor opción para la ciudad, aunque se valorarán otras alternativas para la integración de las vías a su paso por la ciudad. Así el alcalde de la ciudad, Javier Esquembre, aseguró que el Ayuntamiento no renuncia al protocolo de soterramiento firmado en 2007 entre Fomento, Generalitat y Consistorio por lo que se solicitará a Fomento que envíe el expediente para conocer la opción de soterramiento que se podría ejecutar y su viabilidad económica, con el fin de que las administraciones decidan si apoyan el soterramiento o no.