La nueva imagen turística de Petrer se ha «estrenado» junto a la autovía de Alicante-Madrid, en una valla publicitaria de 3x8 metros hecha íntegramente de ganchillo, uno de los símbolos más característicos del casco histórico de esta localidad del Vinalopó gracias a la iniciativa «Tejiendo Petrer».

En la elaboración de este novedoso cartel publicitario, que pretende ser un reclamo para las miles de personas que diariamente transitan por la autovía A-31, han participado 53 ganchilleras de diferentes partes de España como Madrid, Teruel, Murcia, Silla, Favara, Cullera, Alicante, San Juan, Aspe, Sax, Elda o Petrer e, incluso, del extranjero, con una ganchillera de Gales. Para confeccionarlo se han tejido 800 cuadrados de 20x20 centímetros para los que se han empleado 80 kilómetros de lana de 30 gramos y alrededor de 1.500 horas de trabajo puramente artesanal.

Se trata de un paso más dentro de las innovadoras ideas que la concejalía de Turismo de Petrer está dando desde que comenzó la legislatura. Su concejal, el socialista David Morcillo, recordaba ayer que «con esta valla, que es la primera de estas características en toda la Comunidad Valenciana, damos continuidad a la iniciativa "Tejiendo Petrer", que actualmente cuenta con el apoyo de 210 ganchilleras de todo el mundo que siempre se prestan a colaborar en cualquier proyecto que les propone nuestra técnico de Turismo». Cabe recordar que, desde hace años, los árboles y varios edificios emblemáticos de la Plaça de Baix -como el Museo Dámaso Navarro- están decorados con ganchillo.

Los colores de la nueva imagen corporativa se inspiran en la visión de contraste cromático que puede ver cualquier persona que contemple el casco histórico del municipio con el castillo-fortaleza como símbolo principal. «No hay nadie que no haya pasado por la autovía y no se haya fijado en nuestro castillo», dice Morcillo para justificar que en la valla se hayan plasmado hasta doce colores.

Con esta original acción promocional y su nueva imagen turística, Petrer sigue buscando consolidarse como un municipio de referencia del turismo de interior de la Costa Blanca. Además de su casco antiguo, fiestas, historia y tradiciones cuenta con más de 6.190 hectáreas de parajes naturales, de los cuales más de la mitad están protegidos. Aunque, de momento, los carteles para acceder a los mismos no son de lana ni ganchillo.