Punto y final. Los Moros y Cristianos de Sax cerraron sus fiestas con el traspaso de poderes de los capitanes de 2018 a los que lo serán en 2019. Así, despidió Sax unas fiestas en honor a San Blas en la que la lluvia, el primer día aguó el Saludo al Santo y dejó a la Virgen de la Candelaria sin su paseo tradicional del 2 de febrero. Sin embargo, los chubascos no consiguieron mermar las ganas de fiesta de los sajeños que se enfrentaron al frío con unos actos cargados de intensidad.

El último desfile se inició con los arcos apagados, aunque finalmente se hizo la luz. Antes, en la ermita del patrón se celebró el cambio de capitanes. Un momento cargado de emotividad. El llanto de los que dejan el cargo después de vivirlo con intensidad y el de los que llegan y afrontan un año festero muy especial ocasionó momentos de gran intensidad mientras se traspasaban la bandera. Los que se despidieron impusieron un corbatín a sus banderas.

La mañana del último día de fiestas es una jornada de convivencia. Tras los almuerzos y visitas a los diferentes cuartelillos, los sajeños comenzaron a arremolinarse en la explanada de la ermita para disfrutar de la tradicional rifa. La recaudación alcanzó los 2.300 euros.

Una de las curiosidades de este año ha sido la subasta de la gola del traje de Garibaldino del alcalde. La puja alcanzó los 80 euros.