El acto del predicador, la posterior procesión y el desfile de comparsas marcaron ayer el culmen de las fiestas de Moros y Cristianos de Sax, en una jornada en la que los festeros volvieron a evidenciar la importancia de su legado como huella atemporal de su historia. El patrón volvió a ser arropado ayer, a hombros de 24 personas de la asociación Amigos de San Blas, por cientos de vecinos y visitantes en una de sus jornadas más entrañables en la que las fiestas alcanzaron su punto álgido al ser el día grande en honor a San Blas.

El frío estuvo presente durante todo el día aunque la intensa climatología de días atrás dio una tregua a los festeros y no tuvo que cancelarse ningún acto por la lluvia, tal y como ocurrió el viernes cuando el agua provocó la suspensión de la Procesión de las Candelas después de que las comparsas de Cristianos y Garibaldinos salieran a la calle, provocando que tuvieran que cobijarse en los cuartelillos más cercanos al recorrido.

La Diana dio inicio al programa de actos de ayer a las 8.30 horas, desde el principo de la Gran Vía hasta la Plaza del Ayuntamiento, con la participación de ocho bandas de música. Minutos antes de las diez de la mañana y tras el almuerzo en los cuartelillos de las ocho comparsas, dio comienzo el acto del predicador, uno de los más antiguos y entrañables de la fiesta y que marca la idiosincrasia de la población. Cientos de personas no quisieron perderse el instante en el que el predicador, José Moya Payá, fue escoltado hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Este acto está datado en el último tercio del siglo XIX, pero tiene antecedentes documentales en los predicadores de Cuaresma de los siglos XVI-XIX. Uno de los momentos más emotivos de la mañana vino dado por la ofrenda floral al patrón por parte de las festeras y capitanas. La Misa Mayor estuvo oficiada por doce sacerdotes y finalizó ensalzando la figura de San Blas como «el guía de todos los festeros».

Rozando ya el mediodía, la procesión de San Blas se realizó, como manda la tradición, en dos bloques, iniciando la misma el bando cristiano. Los festeros volvieron a mostrar la devoción y el fervor que sienten hacia su patrón. Los Amigos de San Blas conmemoraron su 40 aniversario con la suelta de cien palomas como homenaje al patrón. Ya por la tarde, el desfile de comparsas y la entrada del embajador cristiano comenzó a las 18.15 horas con la participación de unas 3.000 personas y 25 bandas de música.

Las damas y reinas iniciaron el desfile desde la Avenida Pascual Carrión. El bando moro recogió a su embajador, Antonio Ricarte, en el Ayuntamiento, y una vez ocupado el castillo por el bando cristiano, se dirigieron hacia la Plaza Cervantes para comenzar la embajada del bando moro y la conquista del castillo por el citado bando. Los Moros ganaron ayer el castillo de Sax después de una dura batalla frente a los cristianos. Durante el día de hoy, la segunda contienda dialéctica devolverá la fortaleza a manos cristianas gracias al papel del embajador Rafael Gil.

Sax recibió ayer la visita de representantes festeros de numerosas poblaciones como Almansa, Elda, Petrer, Villena, Onil o Yecla, además del alcalde de Alagón, el embajador de Turquía y la delegada comercial de la embajada de Turquía. El presidente de la Mayordomía de San Blas de Sax, Vicente Vaquer, ha asegurado que los actos de la jornada de ayer «salieron a la perfección. Estamos muy contentos con la organización y la respuesta del público en cada uno de los actos».

El programa

4 Febrero

08:30 horas Diana desde la Plaza del Ayuntamiento con las ocho bandas de música.

09:30 horas Subida del Santo con disparos de arcabucería desde la iglesia hasta la ermita de San Blas. A la llegada del Santo a su ermita se interpretará el Himno Nacional por la banda de música de la Comparsa de Cristianos.

18:15 horas Desfile de comparsas y entrada del embajador moro. El bando cristiano recogerá a su embajador en la Casa Consistorial y una vez ocupado el Castillo por el bando moro, se dirigirán hacia la Plaza Cervantes para comenzar la embajada cristiana.