El Ayuntamiento de Monóvar anunció al comienzo de la legislatura que recuperaría la memoria histórica de El Fondó y en ello está. En esta pequeña pedanía pasaron los meses previos al exilio el presidente de la II República, Juan Negrín, junto a sus ministros y otros ilustres dirigentes republicanos como el poeta Rafael Alberti y su esposa María Teresa León, además de Enrique Líster y Dolores Ibárruri «la Pasionaria».

La aldea fue un hito histórico en la huida del Gobierno ya que allí se encontraba el aeródromo desde el que, en la noche del 5 de marzo de 1939, partió al destierro tras el imparable avance militar del general Franco.

El proyecto para convertir El Fondó en un centro de referencia cultural, turística e histórica supera los 100.000 euros de inversión y contempla varias intervenciones. Las más costosas son el acondicionamiento de la antigua escuela rural como centro de interpretación para acoger visitantes y albergar exposiciones itinerantes y permanentes de la Guerra Civil; así como la rehabilitación exterior e interior del refugio antiaéreo, en el que se instalará un sistema de luces y sonidos que recrearán los bombardeos de la Legión Cóndor.

La actuación es ambiciosa pero el primer paso ya se ha dado con la colocación de cinco paneles informativos que señalan la ubicación exacta del cuartel general de la II República, el aeródromo, el aljibe, el refugio y la pedanía.

«Este enclave es único y forma parte de una etapa muy importante en la historia de España. Es un proyecto con mucho tirón y queremos recuperarlo para que pueda ser estudiado y conocido al tiempo que fomentamos un turismo cultural que, en este caso, se puede complementar con la ruta de las bodegas y con la figura universal del escritor Azorín y su Casa-Museo», explicaba el alcalde de Monóvar, el socialista Natxo Vidal, mientras visitaba la zona acompañado por las concejalas María Amparo Maestre, Verónica Amat, Paqui Marhuenda, Julia Tortosa y el edil Loren Amat.