Las alerta por riesgo de nevadas en el interior de la provincia de Alicante eran cada vez más altas, pero Sax vivía ajena a estos malos augurios mientras los Moros y Cristianos llenaban de colorido y música la villa. A las cinco, puntuales, en Puente Picayo, se escuchó el primer pasodoble. La fiesta, en su máxima expresión, estaba en la calle y la alegría se desbordaba entre los festeros y el público. Las predicciones meteorológicas no eran las más halagüeñas para una fiesta que se vive en al aire libre, aunque los cuartelillos están perfectamente preparados para guarecerse, si es necesario. Los sajeños rogaron a San Blas para que la lluvia no impidiese uno de los actos más deseados del calendario local. Era 1 de febrero y la Entrada se desarrolló ágil, alegre, cargada de pasodobles y marchas. Los Cristianos abrieron el desfile y la carroza de los Moros despidió el acto. La lluvia hizo acto de presencia poco antes de comenzar la retreta y el saludo a San Blas, aunque los festeros mantuvieron la tradición de rendir pleitesía al santo desafiando a la climatología.

Las fiestas continúan hoy en una jornada plagada de actos en honor a San Blas. Comenzarán con el toque de diana a las 8.30 horas por las ocho bandas oficiales. A partir de las 9.45 horas y desde la plaza del Ayuntamiento arrancará la procesión de las Candelas. A la 13 horas tendrá lugar la misa en honor a la Virgen de las Candelas. Y por la tarde, a las 17.15, dará comienzo la Bajada del Santo desde su ermita.