Cuarenta años han pasado desde que un grupo de amigos festeros de Sax, liderados por Gabino Ponce Mañas, decidió dar un paso adelante para que la imagen de San Blas fuera portada a hombros en las procesiones de las fiestas de Moros y Cristianos. Querían recuperar la ancestral costumbre de llevar la talla del patrón de la villa con decoro y dignidad, y no en un carro de ruedas como se venía haciendo en los últimos años.

Desde aquel Cabildo de diciembre de 1977 en el que la propuesta se presentó al pueblo y a la Mayordomía han pasado cuatro décadas y cuatro generaciones. Fue en la tarde del día 2 de febrero de 1978 cuando bajó triunfante San Blas a hombros de juventud y al compás de su vals. Avanzó con lentitud y lleno de majestad en un recorrido histórico, desde la ermita hasta la iglesia, donde se sucedieron escenas de profunda emoción.

Pues bien, cuarenta años después la Asociación Amigos de San Blas está más que consolidada con 200 socios de edades que van de los 3 a los 94 años.

Lo mismo si hace sol que si nublado está siempre acuden a la llamada del santo. Veinticuatro porteadores que se relevan para acompañar al patrón por el estrecho laberinto de las calles del casco histórico; bailarlo cuando se acerca a la iglesia; emocionarse con el pasodoble que le dedicó Miguel Villar; lanzar cien palomas en su honor y darle las tradicionales «vueltecicas» a los pies del castillo en la triste despedida del día 4.

Pero no todo ha sido un camino de rosas. Los actuales responsables de los Amigos de San Blas, Francisco Llorens Molina «Kiko» y Francisco Manuel Estevan Bertomeu «Chato», recuerdan haber pasado años complicados. «Pero entre todos hemos superado las dificultades y hemos conseguido recuperar una tradición que nunca debió perderse», señalan mostrándose optimistas sobre el futuro. «Hay mucha juventud dispuesta a arrimar el hombro por nuestro amigo San Blas», celebran ambos. Un amigo de 1.000 kilos de peso que pueden llevar todas las mujeres y hombres que lo deseen, con la única condición de vestir el traje de una comparsa de Sax.

Cuarenta años dan para mucho y este domingo hay jornada festiva a la que han sido invitados todos los alcaldes civiles y festeros, presidentes de la Mayordomía, curas y Embajadores Moro y Cristiano que ha tenido Sax desde 1978. Una efeméride que desde anoche también tiene su propia música: «Portando a San Blas» del maestro Antonio Milán. Otro pasodoble para que a hombros de juventud baje triunfante San Blas.