La asociación Gatitos en Apuros concentró en la plaza del Ayuntamiento a unas 200 personas amantes de los animales con el fin de reclamar al equipo de gobierno de Elda que suprima la ordenanza por la que se prohíbe dar de comer a los animales. Exigieron un cambio de mentalidad y legislación que permita que «se deje usar a los animales para nuestra diversión y que nuestros callejeros sean considerados seres dignos de respetar».

Los pitos y consignas de los congregados se podían escuchar con fuerza en la sesión plenaria del Ayuntamiento que se estaba celebrando, en ese momento. Así provocaron que los ediles alzaran la voz para expresar sus postulados. Con lemas como «los gatos tienen hambre» hacían llegar su mensaje a los concejales del Consistorio. Mientras, en la puerta del Ayuntamiento se esparció un poco de comida para gatos.

El colectivo reclama que se ponga en marcha el programa CES de captura, esterilización y suelta para controlar las colonias de gatos callejeros sin que la prohibición provoque que se mueran de hambre. Asimismo han dado su apoyo «a los alimentadores, para que dejen de perseguirlos, por los callejeros, por todos los animales, estamos y seguiremos aquí para ver el cambio».

En el comunicado que se leyó se indicó que «no cuidar de un ser indefenso puede ser considerado un delito, por eso estamos aquí, para que el delito sea no cuidar de ellos».

Los animalistas agradecen el paso dado por la concejala de Sanidad, Nieves López, de implantar una experiencia piloto del programa CES, pero creen que es insuficiente.

Argumentan que «por eso también estamos aquí, para que ese compromiso sea un hecho».