La reunión convocada por el Ayuntamiento de Sax, para informar sobre la nueva recogida selectiva de residuos urbanos, no parece haber suscitado demasiado interés a juzgar por las personas que acudieron al salón de actos de la Mayordomía de San Blas.

El sistema pionero en la provincia que la concejalía de Medio Ambiente quiere implantar en el primer semestre de 2018 se basa en un pliego de condiciones, que el pleno debería adjudicar el próximo mes de febrero para cumplir los plazos previstos. Con la futura contrata se pretende cambiar tanto la recogida como el tratamiento de los desechos sólidos urbanos. Para ello se eliminarán los contenedores verdes de basura y las bolsas volverán a recogerse puerta por puerta, como se hacía años atrás. Pero en esta ocasión los vecinos deberán depositar en la calle, en una franja horaria determinada, un tipo de residuo cada día. Habrá que diferenciar entre envases, papel y cartón y restos orgánicos que, al ser los más controvertidos por el olor y la descomposición que producen, se recogerán cuatro días a la semana.

Los únicos contenedores que se mantendrán son los de vidrio y para los diseminados se habilitarán seis ecoparques móviles.