Un equipo internacional de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid, del que forma parte el biólogo sajeño Fernando Tomás Maestre Gil, ha identificado una lista de 500 especies de bacterias dominantes que pueden encontrarse en suelos de todo el mundo. El estudio liderado por Manuel Delgado Baquerizo, que publica hoy la prestigiosa revista científica Science, abre la puerta a nuevas investigaciones centradas en el estudio y manipulación de las especies más abundantes para mejorar la fertilidad y aumentar la producción agrícola.

Según explican los expertos, la inmensa mayoría de la biomasa viva de la tierra está formada por las comunidades de bacterias que viven en el suelo. Estos microbios controlan procesos clave en el desarrollo de los ecosistemas y de la vida cotidiana, incluyendo la fertilidad del suelo, fundamental para producir alimentos, y el secuestro de carbono, clave para minimizar el cambio climático.

Pese a ello, el conocimiento sobre estos organismos es todavía escaso, siendo uno de los factores responsables de ello su elevada diversidad. «Un gramo de suelo contiene miles de especies y millones de células de bacterias. Por esta razón, hasta ahora pensábamos que sería extremadamente difícil estudiar su identidad y su papel en la funcionalidad de los ecosistemas. Sin embargo, nuestro atlas proporciona una oportunidad única de entender los microbios del suelo», precisa Manuel Delgado, autor principal del artículo e investigador Marie Curie.

«La mayoría de las bacterias del suelo no han sido descritas aún, no coinciden con los registros genéticos existentes y nunca han sido cultivadas en el laboratorio», apuntaba ayer Maestre Gil, profesor de Ecología en la URJC y coautor del estudio. «Es increíble cuan poco sabemos sobre las comunidades de bacterias que viven en nuestros suelos. ¡La mayoría no tienen ni nombre!», señala el profesor de Colorado Noah Fierer.

Los autores han descubierto que el 2% de las especies de bacterias registradas a nivel global -unas 500 especies- comprenden cerca de la mitad de las poblaciones de bacterias en cualquier suelo de nuestro planeta. «Las comunidades de bacterias siguen una dinámica muy parecida a la observada con la distribución de la riqueza en nuestra sociedad: unas cuantas personas concentran la mayor parte de la riqueza existente en la tierra», destaca Delgado. «Así que si somos capaces de saber más sobre la identidad y función de estos microbios del suelo, podríamos manipular las comunidades microbianas y producir suelos más productivos y sanos, que permitieran una mayor producción agrícola. ¡Nuestro estudio -subraya- abre la puerta a una nueva y excitante etapa en el estudio de los microbios del suelo!».

Seis continentes

Para realizar este estudio, los investigadores recolectaron suelos en 237 ecosistemas terrestres, desde zonas desiertas a bosques tropicales o ecosistemas polares, situados en los seis continentes. Estos suelos se analizaron en los laboratorios de la URJC, en los que se evaluaron variables fisicoquímicas como el pH y el contenido en carbono, nitrógeno y fósforo. Estos datos, combinados con el uso de técnicas de secuenciación de ADN, han permitido a estos científicos identificar las especies de bacterias que son comunes y dominantes en estos suelos y estudiar su afinidad por determinadas características del suelo y clima. «Nuestros resultados indican que podemos predecir agrupaciones de bacterias dominantes del suelo utilizando información ambiental, lo que es un paso adelante esencial para poder elaborar un mapa global de distribución de estos organismos», indica Maestre Gil, que ya es catedrático de universidad tras superar la oposición.

Entre las muestras analizadas en este estudio se encuentran las recolectadas por el grupo que dirige el biólogo de Sax en zonas áridas de todo el planeta dentro del proyecto BIOCOM, que ha sido financiado por el Consejo Europeo de Investigación. Un valor añadido al trabajo realizado, que evidencia la importancia de las zonas áridas -como la provincia de Alicante- para comprender mejor la vida y obra de las bacterias del suelo.