El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Novelda ha impuesto una condena de seis meses de cárcel y multa a un monitor deportivo por sustraer material de la piscina municipal cubierta de Monóvar. Son concretamente ocho bicicletas estáticas, una camilla de masajes, un equipo de música y la torre de un ordenador que trató de vender en un portal de internet donde se publican anuncios de segunda mano.

Un botín aproximado de 4.000 euros que pudo sustraer, sin ser detectado, al tener acceso a las instalaciones y haber permanecido éstas cerradas al público durante el último año tras abandonar el servicio la anterior empresa adjudicataria. Precisamente del hurto tuvo conocimiento el equipo de gobierno socialista en la primera semana de este mes cuando los responsables municipales revisaron las instalaciones, tras alcanzar un acuerdo con la nueva mercantil que gestionará la piscina, para poner a punto el recinto.

Una vez revisado el inventario de los bienes para conocer exactamente que faltaba, desde el Ayuntamiento se interpuso una denuncia y las pesquisas de la Guardia Civil permitieron identificar al autor del delito. Éste ha sido condenado en un juicio rápido tras reconocer los hechos y pedir perdón. Al carecer de antecedentes penales, mostrar arrepentimiento, ser la cuantía de la pena reducida y recuperar el Ayuntamiento los efectos sustraídos no tendrá que ingresar en prisión. Pero sí deberá hacer frente al pago fraccionado de una multa además de haber perdido el trabajo ya que, por estos hechos, la nueva empresa ha decidido no contratarlo como monitor de la piscina.

El material sustraído ha podido ser recuperado porque todavía no había sido vendido. Se encuentra en un establecimiento de Elda y se da la circunstancia de que la nueva concesionaria iba a renovarlo por completo al encontrarse obsoleto. Cabe recordar en tal sentido que la piscina se inauguró en noviembre de 2008 con una inversión de tres millones de euros.