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Alto y Medio Vinalopó

El nuevo «coloso» de los bomberos

Los efectivos de Elda y Villena realizaron en 2017 una media de dos intervenciones semanales en la A-31 por accidentes o incendios

Los bomberos, en Villena tras incendiarse un tráiler en la A-31. ÁXEL ÁLVAREZ

Los bomberos del Área Operativa del Vinalopó han incrementado en 240 las intervenciones realizadas en 2017 respecto a 2016. Los efectivos destinados a los Parques de Elda y Villena llevaron a cabo el año pasado un total de 1.065 servicios, lo que sitúa al Alto y Medio Vinalopó al mismo nivel de exigencia que la comarca de la Marina Baixa y por encima de l'Alacantí.

Solo Elda, Petrer y Villena acumulan más del 60% de los servicios prestados en la comarca durante 2017. Servicios que incluyen apertura de puertas y ascensores, retirada de colmenas, incendios en viviendas, industrias, negocios, vehículos, mobiliario urbano, vegetación y vertederos, daños en la vía pública, escapes de gas, siniestros laborales, rescate de animales, achiques de agua y accidentes de tráfico.

En este último apartado los bomberos del Vinalopó se han topado con su particular «coloso» en la autovía de Alicante-Madrid, la peligrosa y saturada A-31. Los accidentes de tráfico se han disparado en la última década en el tramo comprendido entre la cárcel de Villena y la bajada del Portichol en Monforte del Cid. De hecho, el año pasado los efectivos tuvieron que salir a la A-31 dos veces a la semana de media. En la mayor parte de las ocasiones para rescatar a conductores atrapados en sus vehículos, sofocar incendios de camiones y turismos o eliminar peligros en la vía. Realizaron concretamente 117 actuaciones de este tipo y la mayoría con heridos o vehículos en llamas.

Los incendios en los hogares, debido a pequeños descuidos mientras se cocina o por la antigüedad de las instalaciones eléctricas, así como las aperturas de vivienda en casos de emergencia -por haber niños, fugas de agua o gas y personas impedidas en su interior- han constituido los otros dispositivos más recurrentes en el Alto y Medio Vinalopó. Pero en 2017 también se ha registrado un incremento de servicios por incendios de mobiliario urbano y matorrales. «Algo ocasionado por la sequía y las altas temperaturas que esta zona registró durante la pasada primavera y el verano», recordaba ayer Amancio Guerrero, suboficial jefe del Área Operativa del Vinalopó.

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