Los Reyes Magos ya están en Elda. Llegaron con la ayuda de 300 antorcheros -100 con fuego real y 200 con fuego led- que, a partir de las seis de la tarde del viernes iluminaron la senda del monte Bolón por la que Gaspar, Melchor y Baltasar llevan entrando a la ciudad desde hace 58 años.

La costumbre de esperar a sus Majestades de Oriente en la cima se remonta a 1960 y partió de un grupo de montañeros del CEE, el Centro Excursionista Eldense. Y por eso en la Cabalgata de este año los Reyes Magos les pidieron que abriesen el desfile. De este modo han querido mostrarles su agradecimiento por la genial idea y el empeño que han tenido durante casi seis décadas por salvaguardar la entrañable tradición. Con tal fin bajada del monte Bolón se prolongó el pasado viernes a lo largo de todo el recorrido de la Cabalgata, con la participación de 40 montañeros portando antorchas de fuego por las principales calles de la ciudad.

El CEE recibió el pasado 12 de noviembre la Medalla de Oro de la Ciudad, con la que el pueblo de Elda, a través de su Ayuntamiento, homenajeó la trayectoria y labor de esta entidad. Por eso en el primer bloque de la Cabalgata de este año estuvieron presentes el actual responsable del CEE, los miembros fundadores con sus nietos así como varios delegados de montaña entre otros integrantes. Entre ellos el alcalde Rubén Alfaro y todos ataviados con ropa alpina tradicional y portando elementos y material antiguo. Un detalle con el que quisieron rememorar la historia y la tradición de una entidad que cuenta con más de 7.000 socios en la actualidad.

La paz como protagonista

Y respecto a la Cabalgata cabe destacar su apuesta por la innovación, con el color blanco de la paz como protagonista al inicio de la marcha de sus Majestades por la ciudad. A continuación el boato adquirió una temática de dulces y cartas, mientras que los juguetes y el carbón cerraron el paso de la comitiva que acompañó a los Magos hasta el Ayuntamiento, donde se celebró el acto de la Adoración al niño Jesús.

Este año han participado en el séquito real más de 1.500 personas, cinco grupos de música, seis carrozas y dos plataformas, ocho kilómetros de luces led, un camión lleno de regalos y 2.500 kilos de caramelos aptos para celiacos y diabéticos. Un espectáculo de luz, sonido, color, temática y mucha animación que, respetando la tradición navideña, ha conseguido cautivar a niños y mayores. La comisión del Bando Real y la Cabalgata de Reyes ha conseguido, por tanto, su propósito. Y el año que viene...más y mejor...en honor a Melchor, Gaspar y Baltasar.