Son un oasis para las miradas en espacios urbanos llenos de grises, de automóviles, de descampados e incluso de viviendas en condiciones pésimas. Tres artistas de Elda y Petrer han llenado las paredes del centro urbano de la ciudad de color y de distintas temáticas, que van desde la simulación de un ajardinamiento hasta la alegoría de la belleza y la esencia de la naturaleza y el ser humano .

Son propuestas que le llegaron a la concejalía de Urbanismo. Y ésta, a su vez, dispuso muros en blanco para que los pintores los llenaran de trazos. En la actuación se han invertido 22.000 euros. Este tipo de actuación no es única en España, pero en Elda ahora es cuando comienzan a proliferar.

No es una gran actuación urbana para evitar el envejecimiento y la grave situación que soportan algunas zonas de la ciudad. Sin embargo, los «graffittis» sirven de aliento a los ojos de quienes pasean por algunas de las calles. Por el momento son cuatro, pero cada año, la concejalía invierte algo de dinero para que, Elda luzca más bonita. El pasado año vio la luz el trampantojo de la plaza de la Constitución, mientras que en 2017 se ha optado por diseminar las proposiciones artísticas.

La concejala de este área, Pilar Calpena, ha indicado que son intervenciones de microcirugía urbana en espacios degradados en distintos barrios de la ciudad. Su objetivo es embellecer y hacer visitables estas zonas.

Calpena insiste en que «queremos mejorar el espacio público y su percepción y estas obras de arte sirven para humanizar y embellecer el paisaje urbano, así como de foco de atracción, pero que también contribuyen a la creación de un patrimonio cultural común de la ciudad, en especial de las áreas más desfavorecidas». Los murales son una continuación de acción que se inició con el trampantojo de la plaza de la Constitución. La idea, según la responsable de Urbanismo, es «realizar un itinerario, que sea pasable y a través del que se pueden admirar los murales ».

En la plaza Antonio Porpetta se encuentra el que ha pintado Miguel Gracia «Zeta». Es un brindis al poeta local y a una de sus obras. En el barrio Numancia, en la calle Amado Vives, esquina Tenería, se ha realizado una propuesta de jardín urbano del artista de Petrer David Paya. La ruta se continua por el Paseo de la Mora a cargo de Carlos Martínez y su obra en blanco, grises y negro titulada «Espejo». El último del recorrido es «Esencia», entre la Huerta Nueva y la Estación,que también es de Miguel Gracia «Zeta». En esta pintura utiliza un elemento, en este caso, una hiedra como parte de la composición, siguiendo las nuevas tendencias del arte urbano.

Calpena remarca que «anhelamos contribuir a fortalecer el sentido de identidad de los ciudadanos respecto a su barrio. De esta manera, estos pueden hacer suyas las transformaciones generadas y corresponsabilizarse en su uso y conservación, convirtiendo los espacios públicos en espacios dinámicos y de participación».