El gobierno municipal ha iniciado un nuevo proceso para la adjudicación de las instalaciones de la piscina cubierta, con el objetivo de poder reabrir las puertas al público lo antes posible, aunque sin dar fechas concretas, ya que el último fracaso con la empresa a la que se le adjudico la concesión de la piscina no cumplió con los compromisos adquiridos, de ahí la cautela del gobierno municipal.

El primer paso dado por el ayuntamiento monovero ha sido aprobar un nuevo pliego de cláusulas administrativas y técnicas que regirán la contratación de la gestión de la piscina cubierta municipal, en la modalidad de concierto y por procedimiento sin publicidad.

El alcalde, Natxo Vidal, a través de un decreto, ha invitado a tres empresas, una gallega, una vasca y una valenciana, a presentar sus ofertas en un plazo de diez días. El importe de este contrato supondrá a las arcas municipales un desembolso de 20.267 euros.