Las comarcas del Alto y Medio Vinalopó están registrando durante los últimos días una actividad sísmica inusual. Entre los pasados viernes y lunes las estaciones de la Red Sísmica Nacional han registrado hasta cinco terremotos con epicentro en los términos de Novelda, Hondón de las Nieves y entre Villena y Caudete. Los tres últimos se produjeron ayer. El primero a las 9.47 horas, en las inmediaciones de la cárcel de Villena, la estación de servicio El Cruce y el trazado del AVE. Alcanzó una magnitud de 4 sobre 9,5 que es el máximo valor que recoge la escala de Richter. El epicentro se sitúo a 12 kilómetros de profundidad bajo un campo de olivos situado junto a la carretera N-344 que une Caudete con La Font de la Figuera.

Fueron muchas las personas que sintieron el movimiento. Especialmente en Caudete y Villena y también, aunque en menor medida, en localidades del Alto Vinalopó como Beneixama y Camp de Mirra. Incluso en los áticos de municipios mucho más alejados como Sax, Elda y Petrer también se llegó a percibir la vibración. Algunas de esas personas explicaron a este diario, una vez recuperadas del susto inicial, que «comenzó con un fuerte estruendo y luego, durante unos cinco segundos, todo se movió con fuerza en las casas». Algunos cuadros, lámparas, figuras decorativas y techos de escayola se desplomaron al suelo y aparecieron grietas en muros y fachadas de viviendas, bares y comercios de Caudete. En los instantes posteriores decenas de personas salieron de sus hogares mostrando preocupación, nerviosismo y miedo. Muchos de ellos no querían regresar a sus pisos por si se producían réplicas. Y eso fue, precisamente, lo que ocurrió pero ocho horas más tarde. Tras el primer terremoto desde la Red Sísmica Nacional se informó de que en las próximas horas podrían sucederse réplicas de menor magnitud. El propio director de la agencia estatal, Emilio Carreño, emitió un mensaje tranquilizador al señalar que no se prevía un gran terremoto en la zona.

«Ni las comarcas alicantinas del Alto y Medio Vinalopó ni la provincia de Albacete son puntos sísmicos especialmente activos. En este caso el origen se encuentra en una falla de desgarre que coincide con la falla de Jumilla», indicó el experto tras recordar que en Caudete ya se produjo un terremoto de 4,1 en 1991, mientras que en la provincia de Albacete el más intenso se remonta a 1958 con un índice de 4,3.

El segundo temblor se produjo a las 18.29 horas, con epicentro a cuatro kilómetros de profundidad, y de nuevo en las inmediaciones de la cárcel de Villena. Algunos testigos describieron su sonido como el de una «potente bomba», si bien la vibración duró menos de dos segundos porque el índice no superó 2,4. No se registraron daños de relevancia pero se repitieron las escenas de angustia y temor de la mañana. Y todavía hubo ayer un tercer terremoto. Fue a las 22.57 horas, a una profundidad de 11 kilómetros, de 2,8 de magnitud y se localizó muy cerca del casco urbano de Caudete.

Cabe recordar que el primero de los terremotos de esta peculiar secuencia se produjo en Novelda, a las 1.57 horas del viernes, y alcanzó 1,8 de magnitud. El siguiente se localizó en Hondón de las Nieves. Fue de 2,5 y se desató a las 5.17 horas del domingo. Ambos de madrugada y alejados de sus respectivos cascos urbanos. De ahí que pasaran inadvertidos.