La Corporación municipal de Elda ha respaldado la propuesta del equipo de gobierno para recuperar dos de los barrios más vulnerables de Elda -Tafalera y Nueva Fraternidad-, a través de los fondos europeos para el desarrollo sostenible de las ciudades, EDUSI. El Ayuntamiento ha optado a estas ayudas para salvar a dos zonas que desequilibran la ciudad en el aspecto social y urbanístico y por ello se pretende atacar con estrategias que potencien su desarrollo sostenible.

La Tafalera necesita una regeneración social y una integración urbanística, mientras que Nueva Fraternidad precisa de un impulso que haga atractiva la zona para vecinos más jóvenes.

Este es el primer proyecto que desde Elda se envía a Europa para conseguir este tipo de ayudas. Elda opta a 6.638.000 euros y el 50 por ciento de esta cantidad la deberá aportar el Ayuntamiento. Las distintas cuotas se invertirán, según el calendario diseñado, entre 2018 y 2023. Es el primer paso para que el Ministerio de Hacienda dé el visto bueno. La documentación para la tramitación se aprobó «in extremis», en un pleno extraordinario, pues el próximo miércoles finaliza el plazo para optar a las ayudas de la Unión.

La concejala de Fondos Europeos, Belén Alvarado, ha relatado que «para optar a las ayudas se estableció una estrategia que analizó los problemas de la ciudad y los retos que se debían afrontar». Una empresa se encargó de la redacción de las conclusiones extraídas de los diferentes talleres de participación ciudadana que se convocaron. En ellos se abordó la ciudad desde diversos puntos de vista como el medio ambiente, el social o el climático. Alvarado insistió en que «es la primera vez que un plan de estas características lo realizan los ciudadanos».

En el documento que se envía a Europa especifica que el barrio de la Tafalera «se ha catalogado como tipo 2, con alta conflictividad social, con existencia de infravivienda, chabolismo, problemas de inclusión e inseguridad ciudadana». Por otra parte, Nueva Fraternidad es un barrio que soporta gran carga de habitantes y vehículos, edificios de gran altura, carencias en la dotación de servicios provocada por la parrilla urbana, movimiento okupa, bolsas de inmigración, envejecimiento de la población y cierre de comercios.

Los dos tienen graves problemas urbanos y sociales, aunque en diferente grado. Desde el equipo de gobierno se determinó que eran los más vulnerables de la ciudad. Y por ello se han englobado en el proyecto denominado «Estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrado en Elda 2017». Forma parte de un proceso de planificación integrada que propone conciliar las necesidades a corto plazo con los resultados deseados a largo plazo, de una economía competitiva, una calidad de vida elevada y la sostenibilidad del medio ambiente.

En el caso de la Tafalera, las acciones a realizar se asientan sobre los trabajos que un equipo de arquitectos de Granada diseñó y que en 2010 ganó el premio europeo «Europan». Para la regeneración de la conflictiva zona de Elda se pretende redactar un Plan de Reforma interior, que ordene las caóticas calles de la zona, así como el derribo de algunas de las casas.