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Elda

10.000 euros para subsanar las humedades del Nuevo Pepico Amat

Un informe técnico municipal concluye que existe una mala praxis de la empresa constructora, que en algunas zonas colocó plástico negro de invernadero

Las humedades de los vestuarios afectan a otras salas, como la del tenis de mesa. áxel álvarez

El Ayuntamiento de Elda no gana para sustos con el Nuevo Pepico Amat, donde deberá invertir una cantidad que rondará los 10.000 euros para subsanar la filtraciones de agua de los vestuarios del campo de fútbol, que ya afectan a salas cercanas como la de tenis de mesa o kárate, tal y como indican los técnicos municipales en un informe.

En ese sentido, se realizarán una serie de trabajos impermeabilizantes para poner fin a las humedades surgidas, donde ya se han realizado una serie de catas para conocer el origen de las mismas. Una de las soluciones aportadas por los expertos es la colocación de una membrana impermeable, ya que queda constancia de que dicha membrana no existe en la actualidad.

Por ese motivo, los técnicos recomiendan levantar todo el pavimento de la planta baja del Nuevo Pepico Amat para acabar con las filtraciones de agua colocando el material impermeabilizante y después volver a pavimentar.

Del mismo modo, el informe subraya que existen zonas donde, durante la construcción del campo en el año 2012, se fijó material plástico negro de invernadero que no cumple con el gramaje ni las características técnicas necesarias, por lo que se especifica en dicho documento que la empresa constructora incurrió en una mala práctica.

Este nuevo gasto se añadirá a los 170.334 euros que el Ayuntamiento de Elda invertirá en mejorar diferentes instalaciones deportivas de la ciudad.

Muchas carencias

El nuevo campo municipal acumula una gran cantidad de deficiencias desde que abrió sus puertas hace cinco años, tras una inversión de 4,5 millones de euros procedentes del Plan Confianza de la Generalitat, bajo el gobierno de la popular Adela Pedrosa.

Cabe recordar que, al margen de las filtraciones de agua procedentes de los vestuarios, el principal problema se encuentra en la cubierta de la tribuna, que no impide la entrada de agua a los asientos cuando llueve. Además, las torres de iluminación tienen un defecto en registros, y cuando se recalientan en exceso provocan que algunos focos se fundan.

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