Los minutos de silencio y los actos de condena se sucedieron ayer. Uno de los más significativos tuvo lugar en el Hospital Universitario de Elda, donde los trabajadores del Departamento de Salud realizaron al mediodía un acto público para condenar el crimen machista de Elda. Siguiendo la convocatoria de la gerente Vicenta Tortosa, los profesionales sanitarios se concentraron a las puertas del centro hospitalario -en cuya UCI Jessica murió el jueves- para guardar tres minutos de silencio.

También el delegado de Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, guardó ayer un minuto de silencio en un acto que se celebró en el circuito de Cheste y que contó con la presencia de distintos representantes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y con el subdelegado de Gobierno en Valencia, José Vicente Herrera. Moragues condenó «enérgicamente» este nuevo acto de «terrorismo machista», al tiempo que reiteró la necesidad de «una reflexión colectiva para que casos como el de Elda no se vuelvan a producir». Por ello, animó al «trabajo conjunto para la sensibilización social» con el objeto de «derribar los muros de invisibilidad en el que viven algunas mujeres que nos rodean y que están viviendo auténticas situaciones de terror». En las puertas de las subdelegaciones del Gobierno en Alicante, València y Castellón, con los subdelegados al frente, también hubo cinco minutos de silencio para condenar el execrable crimen.

Por su parte, la Corporación de Elche con el alcalde, Carlos González, al frente, guardó cinco minutos de silencio en una concentración en la Plaza de Baix. El Ayuntamiento «quiere renovar con este acto el compromiso firme e inquebrantable con la igualdad entre hombres y mujeres, los derechos de las personas y los valores de la sociedad democrática». Además, los socialistas valencianos mostraron su más condena por el asesinato machista, «en el que por desgracia el sistema ha fallado» e instaron a fortalecer el 'Pacto Valenciano contra la Violencia de Género'. Los monoveros se concentraron en la Plaza de la Sala y en la puerta del Ayuntamiento para mostrar su repulsa. Durante cinco minutos políticos, encabezados por el alcalde, Natxo Vidal, funcionarios y vecinos, mantuvieron un emotivo silencio en recuerdo de la víctima y su familia.

A la repulsa se unió el Colegio de Enfermería de Alicante, quien recordó que existe un grupo de trabajo contra la violencia de género dirigido a las enfermeras y la sociedad en general.

Por su parte, la agrupación de AMPAS/APAS de Elda abogó por la educación en valores de igualdad y respeto mutuo.