El Observatorio del Vinalopó (OVi) ha solicitado a la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) de la Generalitat Valenciana la construcción de redes separativas en los municipios de la comarca, estableciendo tratamientos específicos para las aguas pluviales que permitan su reutilización en el riego de las zonas verdes. En este mismo sentido la presidenta del OVi, Ana Campo, ha instado al director gerente de la EPSAR, Enrique Lapuente, a impulsar el empleo de las aguas depuradas para el baldeo de calles y el riego de parques y jardines, lo cual evitaría el uso de agua potable y favorecería el control en la sobreexplotación de los acuíferos del Alto Vinalopó que abastecen a buena parte de la provincia y que, según los expertos, podrían entrar en déficit por agotamiento en un plazo de 15 años. Para evitarlo la asociación ecologista, cuyo objetivo principal es la defensa del Vinalopó, también sugiere rediseñar los parques o jardines como grandes filtros verdes a modo de estaciones regeneradoras de agua depurada.

Los integrantes del Observatorio son conscientes de que una de las herramientas principales para la regeneración ecológica del río es la reutilización de aguas depuradas con fines ambientales, lo que supone su devolución al dominio público hidráulico bajo las condiciones que establece el Real Decreto 1620/2007. «Aunque este decreto no desarrolla suficientemente los usos ambientales, incluyendo entre estos el mantenimiento de humedales y la recarga de acuíferos, sí que los contempla abriendo, por tanto, la puerta a la posibilidad de planificar y condicionar el retorno de este agua de origen urbano al ciclo hidrológico integral y, con ello, a continuar su función indispensable en la sostenibilidad de los sistemas naturales», explica Ana Campo.

Pero no sólo es la disponibilidad de las aguas depuradas para usos ambientales lo que preocupa a los ecologistas. El carácter torrencial del régimen de precipitaciones de la provincia provoca habituales episodios de vertido de aguas residuales sin depurar directamente a ramblas, barrancos y al cauce principal del río. Un fenómeno que tiene su origen en los bypass de las estaciones depuradoras de las comarcas por las que atraviesa el cauce desde Banyeres hasta Santa Pola. En estas circunstancias, las plantas se muestran incapaces de asumir estos incrementos en los caudales de aguas negras a tratar, además de generar vertidos de lodos al requerirse la apertura de los aliviaderos de los tanques de depuración. Esta situación tan reiterada así como las averías en colectores, los vertidos industriales puntuales y la ausencia de tratamiento de las aguas grises pluviales conforman los factores contaminantes más graves del ecosistema. Un conjunto de situaciones contrarias a la legislación medioambiental que hacen del Vinalopó fuente de malos olores, mosquitos y residuos urbanos, con la consiguiente percepción ciudadana de que se trata más de una cloaca que de un río.