Con meses de atraso, casi de tapadillo -a las 9 de la mañana de un lunes- llegaron a pleno más de 2,5 millones de euros en facturas de 2016. Los votos en positivo del equipo de gobierno -PSOE y Compromís- más los de Ciudadanos aprobaron el pago de las facturas.Contaron con las críticas del resto de los grupos y concejales no adscritos, que se abstuvieron.

En el pleno, de carácter extraordinario, se gestionaron más de cuatro millones de euros. Parte de ellos se dedicaron a pagar deudas atrasadas por servicios prestados al Ayuntamiento en 2016. Otra cantidad se va a destinar a rebajar los compromisos que se mantienen con entidades financieras.

El PP calificó el pleno de «improvisado» ya que en la documentación faltaban facturas que todavía quedan pendientes de pagar, gran parte de ellas de la concejalía de Fiestas, informes contradictorios y reparos de Intervención a ciertas deudas.

«Llegamos un año tarde», dijo el concejal de Izquierda Unida, Javier Rivera, quien afeó al alcalde, Rubén Alfaro, que «no es de recibo que se nos dé un fin de semana para estudiar 25 expedientes y poder fiscalizarlos y estudiarlos como son debidos, dificultándonos mucho nuestra labor de fiscalización y oposición».

El portavoz de esta formación calificó y argumentó que «demuestra que existe un problema en la concejalía de Hacienda y que algo no está funcionando, porque no es normal que el 7% del gasto de nuestro Ayuntamiento del ejercicio anterior se está pagando 11 meses después de cerrar el ejercicio, por eso pedimos al alcalde y al concejal de Hacienda, que mejoren este servicio para que esta situación no se vuelva a repetir».

Tras las críticas del PP e Izquierda Unida, los concejales votaron en 25 ocasiones y de forma consecutiva las facturas.

El pleno se dedicó, de forma íntegra a la economía municipal. Otro de los aspectos que se aprobó fue una modificación de crédito de 1,8 millones de euros. Parte de esta cantidad, 600.000 euros, corresponden ala aportación de los tributos del Estado y casi 1 millón de euros de remanentes de Tesorería para gastos generales. Esta cantidad se extrae, entre otras, de una baja en el presupuesto de la remodelación de los accesos al IES Monastil, que pasa de una cantidad de 200.000 euros a 127.000 euros y de los 5.000 euros de la concejalía de Vivienda, que desaparecen en su totalidad.

A este respecto, el portavoz del PP, Fran Muñoz, destacó que «se va a pagar 1,8 millones de euros a pagar la deuda municipal, que es prácticamente inexistente». Añadió que «una vez más al equipo de gobierno, por su gestión cero, no les da tiempo a invertir el dinero y lo destinan a pagar a los bancos».

El edil de Sí Se puede Elda, Victor Alarcón, denunció que ya se avisó, en los presupuestos, que había una partida que era para pago de la deuda y «aquí la tenemos finalmente».

Por otra parte, el concejal de Hacienda, Amado Navalón, se defendió alegando que «no nos queda más remedio que eliminar deuda financiera», a lo que añadió que «no utilizamos este dinero como nos gustaría pero no nos queda más remedio que hacerlo así».