El Jardín de la Música de Elda es objeto de las miradas de los viandantes, que transitan por las calles que lo circundan. Para los vecinos del centro es el gran olvidado de las políticas municipales y lleva años esperando una reforma que le devuelva la actividad vecinal de la que gozó en épocas pasadas. Su deterioro y su infrautilización por parte de los vecinos han provocado que se convierta en un parque canino. Allí, los perros corren a sus anchas sin importarle su mal estado. El proceso de abandono también ha generado que, al abrigo de la oscuridad de este espacio ajardinado, los jóvenes lo utilicen para organizar botellón.

Y a pesar de que son muchos los anuncios que se han hecho para recuperar los edificios del complejo residencial, las obras no terminan de empezar. Y los vecinos miran con asombro el cartel del Servef en el que se indica que las obras finalizarían en abril de 2017. Un cartel desfasado que pertenece a la repoblación de plantas que se realizó con los operarios de un taller de empleo.

El concejal de Desarrollo Económico, Vicente Deltell, ha indicado que las obras de recuperación de la Casa Grande ya están adjudicadas y que espera que se inicien el próximo mes. La rehabilitación afecta a las tres plantas del edificio. El total de los metros sobre los que se intervendrán alcanzan los 499 metros cuadrados. Más tendrá que esperar el ajardinamiento, que está pendiente de la redacción de un plan director, aunque los parámetros para que el jardín recobre su antiguo esplendor están esbozados. La actuación todavía no cuenta con presupuesto y deberá esperar al próximo ejercicio para iniciar los trámites. Deltell indica que «intentaremos actuar con los recursos municipales y recurriremos a los planes de empleo».