Las obras de ampliación de la cocina del Mercado de Abastos de Villena se han iniciado causando malestar entre los comerciantes. Tras las conversaciones mantenidas con la concejalía de Comercio, finalmente, ayer se paralizaron los trabajos de albañilería, porque era incompatible mantener los puestos de productos frescos abiertos con la fuerte nube de polvo generada. Se ha concretado con la responsable de este área municipal que se retomarán en horario vespertino y en los días de menos afluencia de público.

Por otra parte, algunos de los comerciantes de la superficie temen que, si prosiguen las obras de ampliación, se anule una de las salidas de emergencia. Además lamentan que estas obras no terminen con las afecciones endémicas que sufre el edificio municipal. Las goteras y las filtraciones, la mala climatización, las losetas rotas y averías, que nunca se reparan en el Mercado, son producto de un olvido casi endémico. El edificio sufre daños generados por una alarmante falta de mantenimiento. Una de las últimas averías ha obligado al cierre de los aseos masculinos desde mayo.

Son muchas las quejas y los escritos que los comerciantes han hecho llegar a la concejalía a lo largo de varias legislaturas. Ante esta situación, la concejala de Comercio, Esther Esquembre, señala que «una de las primeras actuaciones debe ser la reforma y cambio del tejado para subsanar las goteras». La edil asegura que en los presupuestos 2018 se contemplará esta rehabilitación.

Otra de las demandas es que se reactiven las licencias para abrir nuevo puestos. La responsable municipal sostiene que «se ha trabajado para establecer unos criterios técnicos a la hora de que se instalen negocios que aporten un elemento diferenciador, que atraiga a jóvenes clientes al mercado». Además, Esquembre lamenta que durante muchos años se ha trabajado bajo el prisma del concejal del área y no se han seguido criterios técnicos que favorezcan a los comerciantes. Adelantó que las licencias se empezarán a dar a finales del mes de diciembre.