El monovero Lluís Sogorb ha conseguido un nuevo premio internacional que reconoce su gran trabajo sobre la naturaleza y lo convierte en uno de los mejores ilustradores europeos, sobre todo de la fauna y vegetación mediterránea.

En esta ocasión, Sogorb ha conseguido, con su pintura, el primer premio en la categoría «El animal en su entorno» en el XI Golden Turtle International Wildlife Festival celebrado recientemente en Moscú.

La obra ganadora lleva por título «El guardián de la montaña», se trata de un óleo sobre tabla de 60 por 40 centímetros, que representa un «treparriscos» posado en una pared caliza esculpida por la erosión del agua y el viento de las montañas en las que vive esta singular ave.

Las obras ganadoras permanecerán expuestas hasta el próximo 5 de noviembre en el Centro de Exposiciones Krasnaya Presnya de Moscú y a partir del día 10 de noviembre la exposición estará en el ArtPlay Space de San Petersburgo.

Este festival, que se celebra anualmente en Rusia coincidiendo con la declaración del Año de la Ecología, tiene por objetivo dar a conocer la vida salvaje que la conforma, sus problemas, que la ciudadanía adquiera conciencia sobre ellos y de la necesidad de un planeta sano para la supervivencia humana como especie.

El monovero ha conseguido llegar a ser un gran ilustrador de una forma autodidacta. Su pasión por la pintura y el dibujo lo ha plasmado en su otra gran pasión, la naturaleza, sobre todo la que le rodea, la más próxima. Desde pequeño, en el colegio, ya destacó por sus pinturas, llamando la atención de sus maestros. Con el paso del tiempo sus obras han llegado a lo más alto, consiguiendo premios y distinciones, ilustrando revistas y libros dedicados a la naturaleza y exponiendo sus cuadros a lo largo de la geografía española. La última exposición de Sogorb es la celebrada con motivo del I centenario de la primera Ley de Parques Nacionales, con su obra dedicada al urogallo y al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.

Lluís Sogorb vive en «su rincón» de la pedanía monovera de las Casas del Señor, cerca del Monte Coto, cuyo paraje es su gran fuente de inspiración a la hora de plasmar su vegetación y fauna.