La primera piedra para dignificar dos barrios marginales de Elda, Tafalera y Numancia, -donde se encuentra el Altico de San Miguel- se pondrá en marcha el próximo sábado con un taller, que tiene la finalidad de escuchar la voz de los vecinos. «Crear costuras», enlaces entre la ciudad y las degradadas zonas del Altico de San Miguel y el antiguo vivero municipal es el objetivo, que el estudio TJ Arquitectura está repensando para regenerar estas áreas urbanas de Elda. Laura Sánchez y Diego Giménez ganaron hace diez años, el concurso europeo, Europan. Una década después, el Ayuntamiento ha vuelto a posar los ojos en el proyecto de los técnicos de Motril.
Una de las autoras de las ideas presentadas para lograr una regeneración social y urbana de esta zona, recuerda que el proyecto ideó una actuación radical, con la eliminación de las primeras casas de la vaguada de la Tafalera, la zona más cercana al rio. Además valoró esponjar la zona con edificaciones con algo más de altura que pudieran liberar terreno y evitar la abigarrada estructura, que hoy por hoy, poseen estos barrios.
Por su parte, la concejala de Urbanismo, Pilar Calpena, indica que «son iniciativas que se recogerán en la fase pormenorizada del Plan General de Ordenación Urbana». La edil afirma con rotundidad que «a la Tafalera y a Numancia hay que mirar sea como sea». Y con estas palabras precisa que «el proyecto para su rehabilitación comienza con una actividad de participación ciudadana y la redacción del proyecto básico». Estas dos primeras fases son las que ha contratado con los arquitectos granadinos.
Sánchez argumenta que «nuestra idea siempre ha sido ir paso a paso y no proyectar grandes intervenciones». Y en este sentido y para el próximo 28 de octubre, a las cinco de la tarde, en el antiguo vivero, que se encuentra en las calles que confluyen entre San Miguel y San Juan, se trabajará con los vecinos para que ellos decidan qué y cómo se debe hacer en dos de los enclaves emblemáticos de la zona.
La cuestión que se les va a plantear es «¿Qué harías por este lugar?» (refiriéndose al Altico de San Miguel y al antiguo vivero municipal). Sánchez espera la participación de vecinos de la zona y del resto de la ciudad. La arquitecta argumenta que «no sólo queremos conocer los planteamientos de los vecinos sino también los del resto de la ciudad». La edil de Compromís reconoce que están esperando la llegada de fondos europeos que ayuden a realizar este proyecto para el que se precisará una fuerte inversión. De todos modos, asegura que es la hora de actuar y por ello, se inician los trabajos con este estudio. Alega que «si llegan fondos europeos estará muy bien, pero no podemos esperar y debemos empezar a caminar». Así detalla que «la acción de participación ciudadana no es más que el comienzo».
Tras escuchar la voz de los vecinos, los arquitectos plantean actuar sobre las zonas de propiedad municipal con el fin de que sirvan de impulso para que gente «joven y valiente» piensen en que son dos buenos lugares para vivir. La rehabilitación de las viviendas es el primer paso para una regeneración social.
