El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, anuncia una rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de un 5 por ciento. Una merma que los vecinos verán reflejada en sus recibos en 2018. Alfaro subraya que «se trata de una bajada que situará el tipo impositivo en el 1,075, muy lejos del 1,22 en el que lo colocó el anterior equipo de gobierno local del Partido Popular en sus últimos años de mandato». La propuesta del ejecutivo local pasará por comisión informativa para más tarde, aprobarse en el pleno.

La disminución afectará a más de 20.288 recibos. El parque de viviendas de Elda es de unas 25.000 y así sólo pagarán la misma cantidad de dinero o verán un incremento en el impuesto menos de 5.000 familias. Según los cálculos realizados por el departamento de Hacienda, el Ayuntamiento perderá 800.423 euros con la reducción de cinco puntos. En los últimos tres ejercicios, con el gobierno de PSOE-Compromís, el tipo impositivo se ha aminorado en algo menos de 13 puntos.

Los cálculos de la concejalía de Hacienda estiman que por tramos, 3.400 viviendas pagarán menos de 200 euros; casi 6.000 viviendas tributarán entre 200 y 300 euros; otras 5.000 abonarán a SUMA entre 300 y 400 euros y cerca de 4.000 viviendas ingresarán en las arcas municipales entre 400 y 500 euros.

En los valores más altos, la franja de los que rembolsarán entre 500 y 600 euros afectará a 3.370 inmuebles; 1.437 viviendas liquidarán entre 600 y 700 euros, mientras que casi 600 inmuebles tendrán que hacer frente a recibos de entre 700 y 800 euros. Al mismo tiempo, 352 propietarios tendrán un recibo situado en la franja entre 800 y 900 euros y el resto, cerca de 800 viviendas pagarán más de 900 euros de impuesto de bienes inmuebles.

«Hemos sido consecuentes con lo que prometimos y hemos impulsado todos los años una rebaja del tipo impositivo para tratar de frenar los incrementos que se producen como consecuencia de la aplicación gradual de la revalorización catastral aprobada por el Partido Popular en 2013», ha detallado el alcalde. Para el año que viene se logrará frenar la subida y aplicar rebajas en zonas que fueron especialmente castigadas en la revisión catastral como el barrio Molinos de Félix y la avenida de Ronda.

Asimismo, ha destacado que atender cualquier otra petición de rebaja del IBI significaría «poner en riesgo la recaudación municipal y comprometer el presupuesto». Además argumenta que «bajar el tipo impositivo para que todas las viviendas vieran una disminución en su recibo, supondría una bajada que cruzaría los límites que marca la legislación».

El alcalde adelanta que se está planteando una bonificación en el impuesto de circulación para los vehículos propulsados por gas y beneficios en el de construcción para los edificios que inviertan en eficiencia energética. Son cuestiones que están en estudio.

Por otra parte, el portavoz del grupo municipal del PP, Fran Muñoz, avisó de que la bajada del IBI anunciada «no es real». Además, insistió en que «el PP propuso una reunión para plantearles un plan de viabilidad que aseguraba una disminución del impuesto real con un 10% de bajada y no hemos recibido respuesta alguna».