Los alumnos del colegio Sagrada Familia de Elda sirven de modelos de pies para el proyecto del Instituto Tecnológico del Calzado (Inescop) sobre el zapato infantil. Unos 385 niños en edad de crecimiento han pasado por las instalaciones del centro de investigación. El trabajo se aborda desde el trinomio pie-horma-calzado, con el uso de tecnologías 3D para la obtención de medidas.

Inescop está midiendo sus pies para la caracterización antropométrica y funcional de esta parte del cuerpo y del calzado escolar de niños en edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, con el objetivo de que las empresas fabricantes puedan ofertar productos más adaptados a este sector de población. El ajuste en calzado infantil es vital para un buen desarrollo del pie. Sin embargo, lograr este ajuste es una tarea compleja ya que las extremidades de los pequeños se encuentran en constante desarrollo.

La responsable de esta investigación, Mónica Sanchís, indica que «está demostrado que un calzado bien ajustado a las dimensiones del pie es determinante para su correcto desarrollo morfológico y funcional, y puesto que la estructura del pie del niño en la etapa escolar no está aún consolidada». Advierte que «un mal ajuste podría alterar su crecimiento provocando la aparición de problemas y patologías a corto y largo plazo, además de impedir la captación de estímulos relacionados con el propio movimiento y el equilibrio».

Para la realización del estudio Inescop ha utilizado su laboratorio de análisis funcional, denominado LAFC, en el que es capaz de estudiar la interacción entre el usuario y el zapato durante un uso real con el objetivo de optimizar el calce y confort del calzado. Este proyecto de investigación se desarrolla en el marco del proyecto «Caracterización antropométrica y funcional del pie y el calzado escolar en la Comunidad Valenciana (CAFCHILD IMDEEA/2017/29)» que cuenta con la financiación de IVACE y Fondos Feder.