Las concejalías de Sanidad y Medio Ambiente han puesto en marcha, a través de la empresa de control de plagas Lokímica, un nuevo tratamiento contra el mosquito tigre en todos los imbornales del alcantarillado del casco urbano para prevenir las enfermedades víricas transmitidas por la picadura del temido insecto.

Desde el Área de Medio Ambiente el técnico municipal, Francisco Soro, ha recordado que, aunque los mosquitos se desarrollan con mayor facilidad con temperaturas altas, «el clima suave que suele acompañarnos durante todo el año hace que la presencia de mosquitos en nuestra zona se alargue durante varios meses, por lo que es conveniente adoptar una serie de buenas prácticas». Entre ellas evitar aguas estancadas en cubos, bidones, ceniceros o platos de macetas de casas y campos, realizar un buen mantenimiento del cloro de las piscinas y proteger pozos y aljibes para evitar que puedan poner huevos.