La tasa de criminalidad en los municipios de Elda y Petrer ha pasado del 20% al 31,2% en los dos últimos años, después de que en 2015 alcanzase el índice más bajo de España. A pesar de haber aumentado en 11 puntos sigue estando muy por debajo de la media nacional de criminalidad, que se sitúa en el 43,2%. Y ello a pesar de que entre agosto y septiembre se han producido dos homicidios en Elda y Petrer que han conmocionado a sus vecinos. El caso de la muerte de un niño de ocho años en su casa, en pleno centro de Elda, y el asesinato de un hombre de 56 años, cuando se dirigía al restaurante que regentaba en la zona montañosa de Rabosa en Petrer. «Dos graves acontecimientos -ha indicado el inspector jefe de la Comisaría de Elda-Petrer- que han alterado la sensación de seguridad, aunque son hechos puntuales y aislados y las investigaciones están en proceso de progreso».

Precisamente Francisco Antonio González Mañogil fue condecorado ayer con la cruz al mérito policial con distintivo blanco durante la Festividad de los Santos Ángeles Custodios, patronos del Cuerpo Nacional de Policía, que este año se ha celebrado en Petrer. Primero con una misa en la iglesia de San Bartolomé y posteriormente con un acto en el centro cultural al que también asistieron los alcaldes de Elda y Petrer, Irene Navarro y Rubén Alfaro, acompañados de los ediles de Seguridad Ciudadana y mandos de la Guardia Civil y Policía Local de ambas localidades.

En el acto también se hizo entrega de dos diplomas a Víctor Manuel Román Maestre, agente de la Policía Local de Petrer, y a la exdirectora del colegio público Pintor Sorolla de Elda, María Belén de Ávila Pérez.

La cruz a la dedicación al servicio policial por sus 25 años de servicio efectivo fue para el subinspector Emilio Martínez Torres mientras que la encomienda a la dedicación al servicio policial por 30 años de servicio efectivo ha sido entregada al policía Rafael Aguilera Caraballo.

La alcaldesa de Petrer agradeció la labor de los miembros de los diferentes Cuerpos de seguridad, «por la tranquilidad que nos supone a los vecinos saber que, día tras día, ustedes están ahí, velando por nuestra seguridad». Irene Navarro también aludió a las familias de los agentes, «quienes en silencio, sufren sus ausencias y velan por ustedes».

También tuvo lugar un sencillo homenaje a los funcionarios de la Policía Nacional fallecidos y, en especial, a quienes entregaron su vida en acto de servicio por defender la ley y la democracia.