Una pesada piedra se ha desprendido de la ladera del castillo de Petrer sin ocasionar daños personales ni materiales. Afortunadamente la roca no ha llegado a alcanzar la zona de paso por la que se accede a la fortaleza.

El Ayuntamiento ya ha encargado presupuesto a una empresa para aplicar medidas preventivas. Según informó anoche el concejal Fernando Portillo, responsable municipal de las áreas de Urbanismo y Patrimonio, se va instalar una malla metálica de contención en la zona afectada con una inversión que rondará los 4.000 euros. «Queremos que la actuación se acometa lo más rápido posible y por eso hemos dado ya los primeros pasos», explicó el edil recordando que hace diez años ya se adoptaron medidas similares, durante las obras de acondicionamiento del castillo, en la zona que peor estado presentaba.

Según los expertos, el alto nivel freático de las aguas subterráneas ha podido provocar la caída de esta piedra y la fragmentación de otras al acelerar el proceso de erosión de un terreno muy vulnerable. Este mismo problema también está detrás de las filtraciones de agua que se están volviendo a producir en las casa-cueva de la ladera del castillo y en algunos garajes de La Foia. «El origen está en las abundantes lluvias y nevadas del invierno pasado, que han acolmatado el acuífero procedente de la sierra del Cid que cruza por debajo del castillo haciendo subir el nivel freático a cotas que no se registraban desde hacía décadas», puntualizó Portillo añadiendo que el Ayuntamiento hará un seguimiento de las casas-cueva para controlar las humedades.