La Conselleria de Educación ha aceptado finalmente aplazar el inicio del curso en el colegio Cervantes de Sax para garantizar la máxima seguridad de sus 350 alumnos de Infantil y Primaria. Las clases no comenzarán hasta que se instalen en los dos patios del centro sendas escaleras prefabricadas que permitan acceder a las aulas de las alas superiores sin pasar por las zonas apuntaladas de la recepción ni utilizar las escaleras interiores que, como ya se ha publicado, presentan problemas estructurales importantes. De este modo los responsables educativos han atendido la propuesta planteada por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Cervantes en una reunión mantenida con la dirección del centro y el inspector de Educación. Por lo tanto, el inicio del curso escolar se pospondrá hasta la colocación de las nuevas escaleras exteriores y un módulo de aseos, cumpliendo así con el plan de evacuación del edificio de una forma más efectiva.

Otro de los aspectos abordados por la AMPA que preside Jorge Galdón tiene que ver con la orden emitida por la dirección territorial de Educación para que el pago de las escaleras lo realice el propio colegio con los fondos de los que disponía hasta la fecha y de los que, precisamente, no dejaba hacer uso la propia Conselleria.

La AMPA exige rapidez

Frente a esta situación la AMPA va a solicitar por escrito a la FAPA, y también al Ayuntamiento de Sax mediante una moción al pleno, que insten al Gobierno valenciano a poner en marcha, «de forma inmediata», el proyecto de instalación de las escaleras prefabricadas. «Es la única manera de que el bienestar de toda la comunidad educativa del colegio Cervantes no se vea mermado con las deficiencias que en la fecha actual presenta», ha indicado el presidente de la AMPA agradeciendo, asimismo, el apoyo de la prensa y la buena predisposición de la dirección y el profesorado al aceptar la decisión, «puesto que ello conlleva extender su jornada laboral sin ninguna prestación económica», puntualiza Jorge Galdón.

En la tarde de ayer se mantuvo la concentración de protesta en el centro convocada el martes. Pero el resto de medidas de presión han quedado suspendidas.

Cabe recordar que hasta ayer la Conselleria continuaba con su empeño de iniciar el lunes el curso, teniendo que trasladar tres aulas para cumplir con el plan de evacuación de la planta superior, hacer uso de las escaleras del centro y dejar abierta parte del distribuidor central sin contar con suficientes aseos.