La Policía Nacional ha reconstruido dos veces en menos de una semana el asalto al céntrico piso de Elda en el que un niño de ocho años murió en extrañas circunstancias. Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Alicante citaron el pasado martes al padre de acogida del menor y a su actual pareja sentimental, una mujer de 30 años que está embarazada de cuatro meses y también fue agredida, según su propia declaración, por dos hombres vestidos de negro, ataviados con cascos de motoristas, que la abordaron a golpes en el rellano del edificio cuando se disponía a salir a la calle con el niño.

Al hilo de estas pesquisas este diario pudo saber ayer, a través de las fuentes consultadas, que el sábado hubo una segunda reconstrucción de los hechos en la vivienda con la víctima. La prueba policial no trascendió porque se llevó a cabo con mucha discreción y, a diferencia de la primera vez, la calle no se cortó al tránsito de vehículos y personas. Sin embargo, el hecho no pasó inadvertido para algunos vecinos de la zona que han indicado que la comitiva permaneció dentro de la casa más de una hora.

Cabe recordar que la primera vez que Policía trasladó a la mujer agredida al primer piso del número 26 de la calle Quijote para que les explicara in situ lo ocurrido fue en la tarde del jueves. No habían pasado ni 24 horas desde el trágico suceso. Pues bien, en la mañana del pasado sábado se repitió la prueba cuando todavía no habían transcurrido 72 horas. Pero, al igual que la vez anterior, lo único que ha trascendido es que los investigadores insistieron en aspectos muy concretos del relato que la víctima ofreció en su primera declaración. Una comparecencia que se produjo en Comisaría, en la misma mañana del jueves, tan pronto recibió el alta médica.

La Policía Nacional sigue guardando un gran hermetismo y el juez mantiene el secreto de sumario. De la última citación de la pareja en Comisaría lo único que se sabe, por testigos presenciales, es que la mujer se encontraba muy hundida emocionalmente mientras su novio trataba de darle apoyo en todo momento. Salieron de las dependencias policiales pasadas las siete y media de la tarde y se marcharon caminando sin que nadie les esperase en el exterior.

Han pasado ocho días y todavía no se conoce con exactitud la causa que provocó la muerte del niño. La autopsia apunta a la asfixia pero no determina el motivo que pudo desencadenarla. Y mientras se sigue a la espera de conocer el informe de Toxicología y la investigación parece avanzar por buen camino, la ciudad sigue conmocionada por lo ocurrido.