El futuro de las fiestas de Moros y Cristianos en Villena está asegurado, tras el gran desfile que realizaron los pequeños festeros este miércoles.

Con una buena climatología, los niños demostraron su arte al desfilar donde los miembros de las escuadras seguían la guía o la espada del cabo, así como su implicación en la fiesta con la ejecución de boatos, que realzaron, más si cabe, el desfile de La Esperanza, el dedicado a los pequeños.

Las inmediaciones del colegio Salesiano fue un hervidero de gente. Las carrozas de las catorce comparsas estaban preparadas para recibir a los padres y madres portando a los niños, que minutos más tarde llenarían la arteria principal de la población de colorido, de confetis, y sobre todo de alegría y del orgullo de sentirse festero.

A las doce de la mañana y como marca la tradición, acompañados por la Banda Juvenil de Villena iniciaba el acto la Regidora Infantil, Lucia Mas, junto a los Embajadores Infantiles Iñigo Ruíz y Francisco López.

La comparsa de Moros Viejos, inició el desfile del Bando Moro. Tras el mismo, las coreografías de la comparsa de Moros Nuevos, donde dos grupos de niñas inundaron de oro y rojo el itinerario del desfile a su paso. Los pequeños del Bando Marroquí volvieron a demostrar su porte al desfilar y tras ellos la solemnidad de las marchas moras de las comparsas de Moros Realistas, Moros Nazaríes y Moros Bereberes, acompañados con sus respectivos grupos de percusión. Como cada año, la alegría, las volteretas llegaron con la presencia en la calle de los pequeños Piratas, la comparsa que cierra el bando Moro.

Así, los pasodobles volvieron a sonar con fuerza con la presencia de la comparsa de Estudiantes y de los Marinos Corsarios. El arte y poderío llegó al paso de los pequeños de la comparsa de Andaluces, que este año abrió el paso de los Contrabandistas un boato de niñas, realizando una coreografía con abanicos.

Los avances festeros llegaron con los niños de las comparsas de Labradores, Ballesteros, Almogávares y Cristianos, quienes este año y con motivo del ciento setenta y cinco aniversario de su presencia en las fiestas de Moros y Cristianos, medio centenar de niños escenificaron en iniciaron el desfile con máscaras venecianas realizando una coreografía llena de colorido.