Los trabajos de limpieza y desbroce del cauce del Rodriguillo comenzaron la semana pasada y finalizará en quince días. Es una actuación de la concejalía de Medio Ambiente de Pinoso para minimizar los problemas de olores y mosquitos que se producen en esta zona húmeda del término municipal. La limpieza, que cuenta con los pertinentes permisos de la Confederación Hidrográfica del Segura y la Conselleria de Medio Ambiente, se llevará a cabo en los más de dos kilómetros de longitud del cauce y consiste en la retirada del carrizo que inunda este espacio provocando estancamientos y obstrucciones y, por tanto, la proliferación de insectos.

Los trabajos se están ejecutando con una retroexcavadora que corta y muele las cañas desde un solo margen del cauce. La actuación, presupuestada en 34.000 euros, incluye, además, trabajos puntuales a lo largo de cauce para retocar los taludes y retirar los residuos vegetales, urbanos o de cualquier tipo que se encuentren.

Protección ambiental

La concejala de Medio Ambiente, Silvia Verdú, ha aclarado que los trabajos se han retrasado por la normativa de protección de este espacio natural. «Después de varios meses intentando hacer esta limpieza para evitar las molestias a los vecinos del Rodriguillo durante el verano, hemos tenido que iniciarla en plenas fiestas, pues es cuando las administraciones nos han permitido hacerlo», ha explicado la edil mientras el alcalde Lázaro Azorín destacaba que ésta es una de las muchas gestiones que el Ayuntamiento está desarrollando para solucionar definitivamente los problemas de vertidos, mosquitos y olores en la pedanía.