El Gobierno valenciano ha retomado la obra de la margen izquierda del post-trasvase del Júcar-Vinalopó siete años después de quedar paralizada. El director general del Agua, Manuel Aldeguer, mantendrá mañana una reunión de trabajo en el Ayuntamiento de Monóvar para informar sobre los plazos de licitación y los detalles de ejecución de una infraestructura esencial para mantener más de 20.000 hectáreas de regadío repartidas entre los términos de Sax, Salinas, Monóvar, Pinoso, Novelda, Monforte, Alicante Norte y Huerta, Bacarot, Agost, Xixona y Mutxamel.
El alto cargo de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha confirmado la inminente aprobación de la declaración de impacto ambiental y paisajístico de la obra. Era el último escollo técnico antes de la licitación de un proyecto presupuestado en 42 millones de euros que comprende la instalación de 32 kilómetros de conducciones. Una red subterránea que conducirá los caudales trasvasados del Júcar desde el embalse monovero de El Toscar hasta la comarca de l'Alacantí. La ejecución de los trabajos se acometerá por fases y la primera de ellas, el denominado «tramo 0», comenzará a realizarlo Tragsa en unas semanas para que concluya antes de 2018. Son tres kilómetros de tuberías desde el embalse de El Toscar hasta la carretera Monóvar-Pinoso, que cuentan con una inversión de tres millones de euros procedentes de la UE.
El resto de fases suponen el desdoblamiento de la Acequia del Rey en Villena hasta El Toscar, la conexión entre Agost y Mutxamel y el llamado «tramo 7», una obra que ejecutará la Dirección General de Agricultura para hacer posible que las aguas del Júcar también vayan de Aspe hasta Albatera y rieguen los campos de Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes. Todos estos proyectos han sido presupuestados por la Generalitat Valenciana y el objetivo que se ha marcado el Consell es licitarlos antes de que finalice 2017.
Fue el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, quien anunció en octubre de 2015 en las Cortes Valencianas que antes de finalizar el año se sacaría la licitación de la obra del post-trasvase del Júcar-Vinalopó en su margen izquierda. Una obra valorada en 42 millones de euros que, según las previsiones que se marcó la actual Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, debería haber finalizado antes de 2018.
El trasvase Júcar-Vinalopó está terminado hasta el embalse villenense de San Diego desde hace años. No obstante, mientras los gobiernos centrales acometían la infraestructura hídrica entre las provincias de Valencia y Alicante, los diferentes gobiernos autonómicos del PP deberían haber realizado las obras del post-trasvase tanto en su margen derecha -Villena,Hondón de los Frailes,Elche- como en su margen izquierda -Villena, Alicante, Xixona- después de que en 2004 la entonces ministra socialista Cristina Narbona decidió modificar el proyecto original que establecía la toma del agua del trasvase en Cortes de Pallás, en la cabecera del río, para situarla en el Azud de la Marquesa, en plena desembocadura.
A pesar de la «guerra del agua» que la decisión de Narbona desató entre políticos y agricultores alicantinos y valencianos, en 2008 se adjudicó finalmente la margen derecha del post-trasvase, que se concluyó y entregó a los regantes en abril de 2015 a falta del «tramo 7» y el enlace de El Toscar a Pinoso. Pero no corrió la misma suerte la ejecución de la margen izquierda. En 2010 se paralizó dejando sin presupuesto la obra aunque con el nuevo gobierno bipartito de PSOE-Compromís la actuación se ha retomado, modificando eso sí el proyecto inicial para rebajar su coste que superaba los 100 millones de euros.
De todo ello hablará mañana en Monóvar el director general del Agua, Manuel Aldeguer, en un encuentro al que acudirán alcaldes y concejales de Monóvar y Pinoso, además de los miembros de la Junta de Gobierno de la Comunidad General de Usuarios del Medio Vinalopó-l'Alacantí.
