Los alumnos del colegio Miguel de Cervantes de Sax iniciarán el curso escolar en sus aulas a pesar de que el recibor de entrada al centro se encuentra apuntalado. Desde la Conselleria de Educación se va a habilitar dos entradas provisional es asi como se aislará la zona reforzada para evitar que los más pequeños y los profesores transiten por allí. Además se van a disponer dos aseos alternativos ya que los existentes están inhabilitados. Así lo informó la agrupación de padres en su última asamblea.

El Ayuntamiento de Sax y la Conselleria de Educación han negociado durante las dos últimas semanas para procurar dar una salida al inicio del curso en un colegio donde están matriculados unos 360 alumnos. Los padres, cuando vieron la situación del centro, se negaron a llevar a sus hijos a un edificio en una situación tan precaria y con puntales.

Daños más amplios

Educación había decidido realizar algunas obras de consolidación en el mes de julio. Pero en la primera toma de contacto se observó que los daños estructurales eran más amplios de los previstos. La reforma se paró y se inició un proceso de toma de decisiones.

Ahora el proyecto es más ambicioso y no sólo se abordarán los problemas estructurales. Los padres lucharan porque dentro de las reformas previstas se afronte la rehabilitación del gimnasio, el arreglo de la cocina o la pavimentación del patio.

La ampliación de la reparación de un colegio que se construyó en 1936 será más larga de lo que, en un primer momento, se planteó. El presidente del AMPA, Jorge Galdón asegura que «lo más probable es que hasta el mes de marzo no esté realizada toda la tramitación porque se tiene que rehacer todo el proyecto».

Así durante todo el año lectivo, los niños estarán de forma provisional, aunque se les ha asegurado que el alumnado no corre peligro alguno.