Novelda se convirtió ayer en una ciudad tomada por los moros. La majestuosidad y elegancia del bando de la media luna no pasó desapercibida para las miles de personas que ayer por la tarde vieron la Entrada Mora y aplaudieron sin cesar a los 2.300 festeros y las 30 bandas de música que la componen.

A las siete y media de la tarde comenzó la salida desde el Casal Fester de los miembros de la Junta Central, presidentes de las comparsas, para recoger y acompañar a la sultana mora y embajador moro al inicio del desfile.

A las ocho y media se inició la Entrada Mora por las calles de Novelda. Los Omeyas protagonizaron un boato que representaba la primera entrada de la comparsa celebrada en el año 1975. Alrededor de una veintena de personas desfilaron como auténticos guerreros que vuelven de su caza exhibiendo un animal como trofeo.

El bando moro lo inició el embajador y sultana mora, así como las comparsas Omeyas, Damasquinos, Piratas, Beduinos y Negres Betanics.

Posteriormente, en el bando cristiano participaron el embajador y reina cristiana, y las comparsas de Zíngaros, Astures y Mozárabes.

Estaba previsto que a la una de la madrugada, se celebrara, en el Parque Auditorio Municipal, la Revista de Variedades. El presidente de la Federación de Comparsas de Moros y Cristianos de Novelda, José Eugenio Pérez, aseguró que este año se está percibiendo un aumento de visitantes de diferentes puntos de España.