La Reina de la Cruz, perteneciente a la comparsa de Zíngaros, abrió el paso a las tropas cristianas en la primera Entrada del programa de Moros y Cristianos de Novelda. Delante de ella un ballet compuesto por niños danzaron al alegre son del pasodoble «Abanderada», de Antonio Candela, que es todo un emblema en las fiestas de la vecina localidad de Elda.

Sobre una carroza que simulaba un bosque encantado llegó la Reina, Ángeles Pérez, acompañada por el embajador. Ella brilló en las alturas con un espectacular traje en tonos negros y violetas. La Fanfarria de Elda le acompañó en el recorrido. Así, tres años después de su fundación, los Zíngaros tuvieron el honor de iniciar uno de los grandes desfiles de las fiestas noveldenses.

Si los pasodobles marcaron el paso de la comparsa del colorido, los cascabeles y las panderetas llenas de cintas, con la llegada de los Astures, permitieron escuchar las primeras marchas cristianas, que siguieron con la comparsa de Mozárabes.

El bando moro llegó con la Sultana Mora en una carroza de Las Mil y una Noches. Le siguieron Omeyas, Damasquinos, Piratas, Beduinos y Negres Betànics. La Entrada fue un poco más larga que años anteriores por la decisión de la Federación de comparsas de Novelda de prolongar un tramo los desfiles. Mañana a las ocho de la tarde se celebrará la procesión de Santa María Magdalena.