El catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Mauro Hernández, es desde ayer Hijo Adoptivo de Villena, donde se siente «como en casa».

Emocionado, Mauro Hernández recibió la distinción en un abarrotado salón de actos de la Casa de la Cultura. El arqueólogo relató su vida y sus vivencias. Una de las que destacó fue cómo el Tesoro de Villena le impresionó la primera vez que lo vio y cómo le sigue impresionando, y reivindicó que «el conjunto prehistórico más importante está en Villena».

El título es un reconocimiento a su implicación por el mantenimiento y divulgación del patrimonio local, y una muestra del cariño que la población villenense le tiene.

Desde hace treinta años el canario acude a su cita anual de excavaciones en el yacimiento de la Edad de Bronce, Cabezo Redondo de Villena. Unas tareas que inició Soler en los años cincuenta del siglo pasado y retomó Hernández en 1988 como director de los trabajos arqueológicos. El profesor ha escrito numerosos libros sobre la Prehistoria en el Levante español y ha sido el impulsor de la puesta en valor del Cabezo Redondo. Asimismo, es miembro de la Fundación José María Soler.