La planta de tratamiento de residuos que gestiona Reciclados del Mediterráneo de Villena ha vuelto a incendiarse. Sobre las nueve de la noche de ayer una densa columna de humo negro procedente del paraje Los Cabecicos alertaba a la población. Además, el viento de poniente provocó que se trasladase la humareda al casco urbano de Villena, que se halla a unos tres kilómetros de la instalación.

Hasta el lugar del incendio acudieron, además de los efectivos de la Policía Local y Guardia Civil, once bomberos del Área Operativa del Vinalopó, tanto de Elda como de Villena, con siete vehículos, que contaron además con el apoyo de una brigada forestal antincendios. Pero el fuerte olor a quemado que se propagó por la población generó molestias y quejas vecinales.

El fuego se produjo en uno de los vasos de la planta de tratamiento y calcinó cientos de neumáticos y diferentes tipos de residuos almacenados. No se registraron daños personales ni materiales pero sí medioambientales, si bien la Conselleria de Medio Ambiente descartó ante el Ayuntamiento que el incendio hubiera producido riesgo de toxicidad en la población.

En los primeros momentos la humareda alcanzó decenas de metros de altura y llegó a apreciarse desde Sax y la sierra de Salinas, a más de 20 kilómetros. A las once de la noche el incendio estaba perimetrado y una hora y media más tarde ya estaba controlado. No obstante, varias dotaciones de bomberos se quedaron toda la noche en el vertedero en retén de prevención.

A lo largo de la jornada de hoy se desplazara al recinto un equipo de expertos de la Conselleria de Medio Ambiente con una unidad móvil de medición ambiental. Tienen previsto analizar lo sucedido para emitir un informe.

Cabe recordar que a mediados del pasado mes de mayo la planta Reciclados del Mediterráneo ya sufrió un aparatoso incendio que calcinó 2.000 colchones viejos y miles de kilos de ropa usada y balas prensadas de borra.

En este caso, el fuego se originó a la una del tarde por causas desconocidas y no fue extinguido por completo hasta cuatro horas más tarde. Pero en esa ocasión el viento disipó el humo evitando que pudiera afectar al casco urbano de Villena. Todo lo contrario de lo ocurrido anoche.