Cinco meses permanece cortado el acceso a la sierra del Cid por el camino que circunda la Finca Ferrusa propiedad del Ayuntamiento de Petrer. La razón es el desplome parcial del muro de piedra de una casa de campo que cayó desde una altura de cinco metros. Las persistentes lluvias del otoño e invierno pasados causaron muchos problemas en la amplia red de caminos rurales de Petrer. Sobre todo por arrastres de tierra y barro, desprendimiento de rocas, hundimientos y socavones en el terreno así como por la caída de muros, vallas, ribazos y taludes.
Muchos de estos desperfectos han sido ya subsanados o están en vías de hacerlo pero otros, como el del transitado vial de Ferrusa, siguen sin solución 150 días después. Fue en la tarde del pasado 20 de enero, a consecuencia de las últimas precipitaciones, cuando se desplomó repentinamente parte del muro perimetral de una finca privada. Afortunadamente en ese momento no pasaba ningún vehículo, ciclista ni excursionista por el concurrido camino. Al día siguiente los operarios municipales cerraron la carretera con vallas, impidiendo el paso para evitar accidentes. Estaba previsto que las tareas de retirada de escombros y consolidación del muro se acometieran en unas semanas pero ya han pasado veinte y todo sigue igual. Una circunstancia que está suscitando las quejas de excursionistas, ciclistas y dueños de chalés y fincas de la zona. Al menos, para subir al Cid, todavía queda el camino del Forcat como itinerario alternativo.
