El cadáver de un jubilado belga de 69 años de edad, que falleció en la tarde del lunes en la piscina de su vivienda, será repatriado hoy por sus familiares para ser inhumado en su localidad natal. Fueron unos vecinos de la calle Camino de las Flores, en la partida rural del Romeral, quienes alertaron a la Policía Local tras percatarse de que el hombre se encontraba inmóvil en el agua. La víctima no sabía nadar pero estaba limpiando la piscina de su casa y, presumiblemente, pudo tropezar y caer al agua al enredarse con los cables de la limpiadora. El desgraciado accidente ocurrió poco antes de las siete de la tarde y nada pudo hacer por reanimarlo el personal de Cruz Roja Aspe y del Samu que acudió al lugar en sus respectivas ambulancias. De hecho, el facultativo del Servicio de Atención Médica Urgente no pudo más que certificar el fallecimiento.

La posterior autopsia ha revelado que la muerte pudo sobrevenir por una posible parada cardiorrespiratoria a consecuencia del ahogamiento sufrido. Sus hijos se trasladaron ayer a España y hoy tienen previsto regresar a Bélgica con el cadáver de su padre, que llevaba cuatro años viviendo en la casa de campo de Aspe que adquirió para pasar sus años de jubilación con su esposa disfrutando del buen clima de España.