El proyecto de reurbanización y renovación de servicios de las calles Ramón y Cajal y Vereda en Aspe, tiene como objetivo reurbanizar esta zona de acuerdo a los criterios básicos del Plan de Acción Comercial del municipio. Las principales mejoras tendrán que ver con la circulación y la accesibilidad peatonal. Para llevar a cabo este plan, se ha solicitado la concesión de una subvención a la Diputación equivalente al 65% del coste de la obra.

Este proyecto viene a unir el casco histórico, donde prácticamente se ha terminado de actuar, con la ampliación del casco histórico que comienza con la Calle de la Cruz. Hay que recalcar que no se trata de una peatonalización, ya que se seguirá permitiendo el tránsito de vehículos, lo que se pretende es mejorar las aceras y la movilidad en la zona. Con estas obras se aprovechará también para renovar y mejorar el alcantarillado, el alumbrado público, las redes de gas, y el agua potable

Paso de procesiones

El ámbito de la obra será el eje formado por la calle Ramón y Cajal desde el cruce con la calle Barítono Almodóvar, hasta el cruce con la calle Virgen de las Nieves. También el tramo de la calle Vereda desde la calle Ramón y Cajal hasta el cruce con la calle Sol. La relevancia de estas calles, por donde pasan las procesiones de la Semana Santa o la Virgen de las Nieves, suscita un interés muy alto tanto para los vecinos como para el turismo.

La Calle Ramón y Cajal siempre se ha visto, en términos de remodelación, como una barrera psicológica ya que el tráfico en esa zona es muy abundante. Y ahora, con este plan de reurbanización y renovación, lo que se pretende es convertir dicha calle y sus ramificaciones en una zona más segura. Se promoverá la comunicación entre barrios y el eje comercial del municipio. En este proyecto, según indica la concejala de Urbanismo del grupo socialista, María José Villa, «por primera vez se ha llevado a cabo un estudio de tráfico, tanto peatonal como rodado, que servirá de guía a la hora de tomar decisiones». De esta forma, comenta la edil, «se puede conocer mejor cuáles son los sitios donde suelen cruzar los vecinos de unos barrios para entrar al centro histórico de Aspe, y así saber dónde se deben situar los pasos de peatones adaptados».

Aparcamientos

El tratamiento con el que se va a reemplazar las calles no va a ser el que se utiliza normalmente, sino que tendrá un tratamiento especial. Uno de los objetivos es evitar perder demasiados aparcamientos en la zona, aunque alguna plaza se verá afectada debido a que las aceras se harán más anchas. El proyecto entrará en una fase de exposición pública donde cualquier ciudadano tendrá la opción de hacer las sugerencias o alegaciones que crea oportunas.