Dos meses después de la reunión en la que el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, y la concejala de Medio Ambiente, Silvia Verdú, trasladaron al máximo responsable de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) la gravedad de los vertidos detectados a finales de enero en el cauce del Rodriguillo, la entidad ha tomado las primeras medidas para evitar que estos vertidos se vuelvan a producir.

Cabe recordar que se trataba de fangos biológicos, procedentes de la estación depuradora tras unas lluvias intensas. La empresa encargada de la explotación de la planta ya ha instalado una sonda de turbidez en continuo, un dispositivo que mide la calidad del agua tras su tratamiento y que permite detectar y alertar al operador de la estación a los 30 segundos de producirse cualquier anomalía en los parámetros del agua. Asimismo, en caso de lluvias, se ha limitado el caudal de entrada a bombear al tanque de homogeneización, con la finalidad de evitar el escape de fangos biológicos por sobrecargas hidráulicas al aliviar desde este tanque al tratamiento biológico.

Lo pudieron comprobar personalmente los responsables municipales en la estación depuradora durante una visita en la que, tal y como se comprometió en marzo, estuvo presente el director general de la EPSAR, Enrique Lapuente, además de dos de la entidad y responsables de la empresa explotadora, Sociedad Española de Abastecimientos.

Los técnicos de la EPSAR explicaron, además, el resto de medidas correctoras a adoptar por la entidad, que ha asumido la responsabilidad de los vertidos registrados en enero, por lo que debe acometer las actuaciones necesarias para impedir que vuelvan a repetirse, una de las principales exigencias expresadas por el alcalde y la concejala de Medio Ambiente en reiteradas ocasiones.

Modificaciones

Con este objetivo, en las próximas semanas está previsto que se acometa la sustitución de una compuerta del tanque de homogeneización para incrementar la capacidad de regulación del tanque. Se prevé otra modificación de las obras del tanque de homogeneización, donde hace unos meses la EPSAR detectó un error constructivo, que consistirá en la instalación de una tubería para que el aliviadero, en caso de fuertes lluvias, se derive hacia el colector de by-pass de la planta. De este modo, se verterían aguas diluidas por la lluvia y siempre limpias de restos sólidos como toallitas y elementos similares.

El director gerente, por su parte, expuso a los representantes del Ayuntamiento de Pinoso el último de los proyectos previstos por la EPSAR para mejorar el funcionamiento de la estación depuradora y, por tanto, minimizar el problema de vertidos al cauce del Rodriguillo.

El informe técnico elaborado por la ingeniería que hace unas semanas inspeccionó la instalación, ha resuelto la necesitad de construir un arquetón que recoja el agua pluvial y elimine los elementos sólidos que pueda contener, como fase previa a su tratamiento en la planta. Lapuente mostró su interés por agilizar lo máximo posible la redacción de este proyecto, por lo que, aseguró, intentará que éste sea incluido en el marco de un convenio suscrito entre la entidad y la Diputación de Alicante para actuaciones de este tipo.