Dos años ya al frente de la Alcaldía de Elda. ¿Qué trabajo realizado hasta el momento destacaría?
En estos dos años se ha puesto a las personas en el eje de la gestión del Ayuntamiento. La persona y mirar por ella protagonizan la labor de todos los departamentos municipales. Las primeras decisiones tomadas con este concepto han sido las sociales. Nos hemos volcado con las que peor lo pasan y para ello hemos aumentado las ayudas sociales en colaboración con la Generalitat Valenciana para que la gente no se quede sin vivienda, sin luz, sin agua. Hemos trabajado para disminuir el absentismo escolar y hemos apoyado a los barrios más desprotegidos. En definitiva, hemos intentado crear una arquitectura alrededor de esta cuestión, que estaba muy desmontada después de los gobiernos del PP. Estamos poniendo los cimientos de una mejor ciudad donde las personas más vulnerables estén más protegidas.
Otra de las grandes apuestas desde el inicio de la legislatura es el mantenimiento y limpieza de la ciudad ¿Se ha avanzado en este sentido?
Dentro de las dificultades como es la Ley de la Racionalización de la Administración Local hemos organizado mejor los equipos de limpieza, de mantenimiento y de jardinería recuperando espacios para las personas que antes estaban olvidados como el Jardín del Vinalopó. Las inversiones que se están realizando en la ciudad están encaminadas a la mejora de la accesibilidad para que todas las personas se sientan cómodas en ella. Apostamos por crear una ciudad accesible e integradora donde todo el mundo esté contento de vivir en ella. Y por ello debe estar limpia y arreglada.
Las altas cifras de desempleo es uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos ¿Qué se está haciendo en este sentido?
Las competencias municipales, en este ámbito, son las que son pero es cierto que a través de Idelsa hemos trabajado para sacar adelante talleres de formación y de empleo. Y estamos contentos porque primero los participantes cobran un sueldo digno y en Elda, y han llegado buenas aportaciones para empleo de jóvenes y parados de larga duración.
Una de las grandes críticas que se ha hecho desde la oposición es la falta de gestión y la paralización de la ciudad¿Qué tiene que decir a este respecto?
No estoy de acuerdo con ello porque no hay parálisis. Para ellos la gestión es lo faraónico. Si hacemos un análisis del gobierno del Partido Popular todos los impactos eran faraónicos y luego teníamos barrios olvidados y zonas que los vecinos no podía ni disfrutar porque estaban abandonadas. Todo era de cartón piedra. El PP todavía no se ha enterado de que vivimos en otro tiempo en el que no hay dinero para inversiones. Su concepto de gestión fue inaugurar el Pepico Amat y obras millonarias.
El PP ha argumentado esa falta de gestión en hechos como el retraso en la colocación de la iluminación para Navidad o Fiestas.
El proyecto estrella que nos critican fue la paralización de la remodelación de la calle Juan de Austria. La obra de Elda, como otras catorce obras en la provincia, se quedaron fuera de las ayudas de la Diputación porque nos obligaron a hacer una presentación pública que no estaba contemplada. El caso de las luces, depende también de algo que critico en política. Cuando se hizo el traspaso de poderes en las distintas concejalías hubo departamentos que se comportaron de una forma exquisita y dejaron todo, absolutamente todo, en su lugar. Pero, concretamente en Fiestas se llevaron toda la documentación y se la apropió el anterior concejal que es Francisco Muñoz, portavoz del PP en la actual legislatura. Muñoz conoce los tiempos, las programaciones y miles de detalles y sin embargo nosotros hemos funcionado, inicialmente, sin planificación alguna. Hemos tenido que construir una nueva agenda para dar respuestas a las necesidades. Si cada vez que entra una corporación nueva tenemos que inventarnos el Ayuntamiento .... ahí los que pierden son los vecinos. Si es tan leal a la ciudad de Elda como pregona en las redes sociales debería ayudar, más que esperar a que erremos.
Después de años en la oposición, uno tiene ciertas expectativas a la hora de alcanzar la Alcaldía. ¿Se cumplen?
No. Bueno... se cumplen lentamente. Uno de los retos de nuestro país es el desarrollo de la democracia y de la agilidad en la administración local. La transición no ha llegado hasta el final en los ayuntamientos, falta desarrollar la política municipal en unos aspectos fundamentales porque es la política más cercana a los ciudadanos. El aparato administrativo del Estado tiene que descentralizarse y darle una mayor capacidad a los ayuntamientos. Uno cree que se pueden cambiar muchas cosas pero todo va con una lentitud brutal porque somos una delegación del Gobierno nacional. Es necesario que se nos dé más poder y más capacidad y reconocer la mayoría de edad a los ayuntamientos.
El alcalde es además presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. ¿Esta actividad resta mucho tiempo a la gestión municipal?
No resta tiempo.En la Federación hay un equipo de trabajadores y de personal político que está trabajando para impulsar y darle un nuevo entendimiento a un organismo que ha estado paralizado en los últimos 20 años del Partido Popular. Se están coordinando políticas municipales y debates que nos afectan a todos. Mi trabajo allí es más de representación que de gestión.
En los dos años que restan, ¿qué falta por hacer?
Nos falta por ahormar el que Elda vuelva a ser capital de la comarca y crear una estructura de capitalidad. El Ayuntamiento está trabajando con diferentes sectores sociales y económicos para rescatar esa capitalidad que debe tener Elda y ser la referencia que antes hemos sido. Hemos empezado por organizar diferentes eventos deportivos y culturales que han atraido a vecinos de la comarca y que finalmente, repercuten en el comercio y la hostelería. Además, queremos incentivar la identidad de Elda y el vínculo con la ciudad. Somos muy cuidadosos con la gente que está triunfando fuera y llevando el nombre de Elda y yo les tengo que agradecer como alcalde que así lo hagan. También nos sirve para que en Elda se vea que gente que ha nacido aquí tiene éxito.
A los vecinos siempre les gusta saber además de las líneas estratégicas, qué se va a hacer en Elda y eso se traduce en obras. ¿Qué inversiones piensa realizar?
Estamos pendientes del Plan de Obras de la Diputación Provincial que creo que este año nos va a tocar. A través de él queremos remodelar la calle Maximiliano García y adyacentes. Este es un barrio en el que no se ha entrado en los últimos 30 años. Y dependiendo de la flexibilidad que el Gobierno de España nos quiera dar a los ayuntamientos, está pendiente la reurbanización y adecuación comercial de la calle Alfonso XIII y el abordar qué se va a hacer con el antiguo Pepico Amat. Pero hay que acometerlo desde la realidad. El planteamiento, en definitiva, no es crear nuevos espacios públicos o edificios sino que estamos trabajando en la línea de adecuar los que ya existen creando una ciudad del siglo XXI y en este sentido creo que todavía queda mucho por hacer.
De todas las propuestas que están pendientes o se han puesto en marcha, ¿qué es lo que no le gustaría que se quedara en el tintero para el próximo mandato?
El Plan General de Ordenación Urbana es algo que habrá que resolver antes de que finalice la legislatura. Y tengo claro que la calle Maximiliano García no me gustaría que se quede en el tintero.
¿Qué tal las relaciones con los socios de gobierno?
Nos estamos nutriendo mucho de las distintas visiones que tenemos los dos grupos que formamos el equipo de gobierno, PSOE y Compromís. A mí me enriquece trabajar en conjunto y me atrevo a decir que a ellos también. Con Compromís hay unas relaciones estupendas pero es cierto que necesitamos de los demás grupos para sacar temas adelante, porque estamos en minoría. Pero no se ha bloqueado ningún asunto. Han salido adelante, incluso, los presupuestos. Las personas cuentan mucho y lo postivo que tenemos en la corporación municipal son las personas que están en cada uno de los partidos. Están por la labor de facilitar y tirar hacia adelante con la ciudad y quizás eso abra un nuevo tiempo en la política, me gustaría que así fuera.
