La comparsa de Piratas abrió ayer la Entrada Cristiana en un acto en el que los festeros volvieron a llenar de vida y alegría las calles de Salinas durante sus fiestas de Moros y Cristianos. Ayer fue el turno del bando de la cruz, que salió victorioso ante los moros

A las seis y media de la tarde, con un sol radiante y temperaturas veraniegas, partió el desfile desde la Avenida Juan Carlos I hasta la Plaza de España. El orden fue Piratas, Contrabandistas y Moros Laguneros. Los festeros de las tres comparsas, alrededor de 400, desplegaron todo su poderío y recibieron numerosos aplausos del público asistente en un nuevo día de celebración y hermandad en el que demostraron que todavía les quedan fuerzas para afrontar una nueva jornada festiva. Tanto comparsisas como capitanes lucieron sus mejores galas con coloridos y elegantes trajes.

A continuación, tuvo lugar la Entrada de Embajadores y seguidamente la Embajada Cristiana desde la Plaza de España. Al finalizar este acto, Salinas volvió a demostrar el cariño que tiene hacia Nuestra Señora la Virgen del Rosario en la procesión. La imagen fue portada por la comparsa de Piratas.

Los salineros disfrutaron ayer de un día cargado de actos que tuvieron lugar también por la mañana. El programa arrancó a las 8.30 horas con la Diana Floreada a cargo de las tres bandas de música. Pasadas las 11.15 horas se procedió a la recogida de autoridades en el Ayuntamiento con los capitanes y comparsistas para minutos después iniciar la Santa Misa en honor a la patrona.