El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova) ha expresado su «indignación» por la decisión «política» del Ayuntamiento de Elda al romper el convenio gracias al cual el centro de educación especial Miguel de Cervantes disponía de una enfermera escolar a tiempo completo. Todos los alumnos tienen necesidades asistenciales muy importantes, ya que, en muchos casos, cuentan con deficiencias físicas y sensoriales asociadas a su discapacidad, y en muchas ocasiones con enfermedades crónicas asociadas como diabetes, epilepsia y alergias, entre otras, lo que da como resultado disfunciones tales como riesgo de asfixia, daños corporales en los ataques epilépticos y conductas autolíticas.

Además, según se añade desde Cecova, estos menores también son portadores de sondajes y dispositivos que requieren los cuidados y la supervisión de profesionales de Enfermería como sondas de alimentación, sondas urinarias, cánulas traqueales, respiradores asistidos y aspiradores de mucosa. Estas necesidades de salud justifican de manera suficiente la pertinencia de implantar profesionales de Enfermería en estos centros educativos en todo el horario escolar. A partir de ahora se viene a hacer efectivo lo denunciado por el Cecova en septiembre cuando las Consellerias de Sanidad y Educación acordaron un importante recorte de personal en la atención sanitaria de los centros de educación especial, pasando la misma a depender del centro de salud de referencia.

En resumen, los mismos recursos humanos pero con el doble de tareas para atender las necesidades de un centro en el que la enfermera ha atendido este curso cerca de mil problemas de salud. «Ante ello -se indica por último en el comunicado remitido por Carmelo Bernabéu, dudamos de que desde el centro de salud de referencia se vayan a poder atender estas cuestiones y, además, con la urgencia que requieren muchas de ellas».