Los informes técnicos cifran el desfase del gasto autorizado del Ayuntamiento de Aspe durante el año pasado en 879.340 euros, lo que implica haber superado el objetivo permitido en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria al pasar de un 1,8% máximo al 6,6%. Una desviación que ha obligado al gobierno de IU-PSOE a elaborar un plan económico financiero, que deberá remitir al Ministerio de Hacienda una vez aprobado en el pleno del próximo jueves, detallando las causas del incumplimiento y las medidas a tomar para reconducir este desfase en los próximos dos años.

Según se explica en el documento presentado a la oposición, el incumplimiento se debió al efecto de la bajada del IBI sobre la recaudación prevista y a los excesos del equipo de gobierno en materia de personal, gasto corriente e inversiones.

Desde el PP lamentan que los responsables municipales «continúen sin enterarse de que aquí se está para gobernar bien y no sólo para salir en las fotos», subrayando que año tras año «se dejan dinero en el cajón porque son incapaces de cumplir sus propios compromisos y han dejado un enorme agujero en las cuentas». Y añade el concejal popular Juan Antonio Pérez Sala: «Este gobierno nos tiene acostumbrados a su política "cortoplacista", sin objetivos de futuro y asentada exclusivamente en el gasto y 2016 no podía ser menos, mientras el edil de Hacienda -el socialista Manuel García- no toma ninguna medida al respecto y no cumple su responsabilidad».

Más impuestos

A partir de ahora para poder cumplir con los objetivos marcados en el plan, el Ayuntamiento se ha decantado por reducir las inversiones e incrementar la recaudación del IBI, lo que impediría cualquier rebaja del impuesto en 2018. Así pues, y según el PP, las inversiones previstas para 2017 se reducen en 467.595 euros, un recorte que afectará a instalaciones deportivas, vías públicas y proyectos de ahorro energético entre otros.