Pinoso soporta diariamente el paso de 400 camiones y otros vehículos por lo que el Ayuntamiento, tras la remodelación de la calle Calderón de la Barca, continuará trabajando para ampliar la mejora del firme, aceras, aparcamientos, trazado, señalización, imbornales y seguridad vial en la calle Zorrilla y el tramo próximo a la Bodega Cooperativa, que también registra a diario una alta densidad de tráfico. Sobre todo de camiones cargados de bloques de mármol y otros áridos que cubren la ruta que va de las canteras a las factorías, la autovía o el puerto.

Por otro lado, debido al paso de vehículos pesados mientras han durado las obras de acondicionamiento de la calle Calderón de la Barca, tanto el Paseo como la carretera de Jumilla necesitan de una actuación urgente. Pero también incrementar la seguridad en determinados puntos del trazado, competencias que, según ha aclarado el alcalde Lázaro Azorín, no corresponden sólo al Ayuntamiento, sino a otras administraciones públicas con las que ya se está trabajando desde la concejalía de Urbanismo y Obras que dirige Francisco José López para aportar la mejor solución.

La remozada calle, de gran importancia porque descongestiona la circulación en el centro urbano, se abrió ayer al tráfico con cuatro meses de retraso en su ejecución. Una demora que se ha producido por el traslado de una torreta eléctrica por parte de la empresa encargada de estos trabajos, dependiente de la Conselleria de Industria. Los trabajos llevados a cabo por la empresa Pavasal han sido subvencionados por la Diputación en un 80%, el equivalente a 360.000 euros, y el 20% restante -90.000 euros- ha salido de las arcas municipales con una inversión total de 450.000 euros.

También ha mejorado la seguridad de los vecinos ya que la distancia de las casas a la calzada ha aumentado considerablemente.